En un día de 1871,
a altas horas de la noche,
un grupo de jinetes llegó a un campamento
militar cuando todos dormían.
En unos minutos, suscitaron el pánico
en el campamento,
robaron alrededor de 70 caballos,
y desaparecieron.
Liderados por un joven jefe
llamado Quanah Parker,
el asalto fue solo la última
de una larga lista de disputas
a lo largo de la frontera de Texas
entre los indígenas conocidos
como "Numunu", o comanches,
y las fuerzas estadounidenses
enviadas para robar las tierras comanches
para colonizadores blancos.
Aunque el conflicto contase
con décadas de historia,
el coronel Renald Mackenzie
fue quien lideró la última interacción.
De verano a invierno, persiguió a Quanah.
Pero Quanah también lo estaba persiguiendo
y cada vez que el coronel
se acercaba a su objetivo,
este desaparecía en las vastas llanuras
sin dejar rastro.
Los comanches habían controlado
el territorio por casi 200 años:
cazaban búfalos y trasladaban
pueblos enteros por las llanuras.
Habían resistido los ataques
de los españoles y mexicanos del sur,
los intentos de los estadounidenses
del este de asentarse en la tierra
y las varias luchas por el poder
de otros grupos indígenas.
El imperio comanche no fue
un grupo único con control central
sino una serie de grupos,
cada uno con su propio líder.
Lo que tenían en común
era su habilidad como jinetes:
cada hombre, mujer y niño
era experto en cabalgata.
Sus técnicas de combate a caballo
superaban ampliamente
tanto las de los otros indígenas
como las de los colonizadores,
lo que les permitía controlar
un área enorme
con un número
relativamente bajo de personas:
alrededor de 40 000 en su apogeo
y solo 4000 o 5000 cuando Quanah Parker
y Ranald Mackenzie se enfrentaron.
Nacido en 1848, Quanah era
el hijo mayor de Peta Nocona,
el líder del grupo Nokoni,
y Cynthia Ann Parker,
una colonizadora blanca secuestrada
que se había integrado a los comanches
y había cambiado su nombre a Naduah.
Cuando Quabah era un preadolescente,
las fuerzas de EE. UU. tendieron
una emboscada a su pueblo
y atraparon a su madre y a su hermana.
Quanah y su hermano menor buscaron refugio
con otro grupo comanche,
los Quahada.
En los años siguientes,
Quanah demonstró ser
un guerrero y un líder.
Cuando tenía poco más de 20 años,
se fugó junto a una mujer llamada Weakeah.
Esto enfureció a su poderoso padre
y a varios otros líderes.
Estuvieron huyendo durante un año.
Atrajeron seguidores y establecieron
a Quanah como "paraibo", o jefe,
a una edad muy temprana.
Bajo su guía, el grupo Quahada
consiguió evadir el ejército de EE. UU.
y continuar con su modelo de vida.
Pero a principio de 1870, el mercado
de la costa este de pieles de búfalo
se hizo lucrativo,
y los cazadores masacraron millones
de búfalos en apenas unos años.
Entretanto, las fuerzas de EE. UU.
realizaron un ataque sorpresa
en el que mataron a casi todos
los 1400 caballos del grupo Quahada
y robaron los restantes.
A pesar de su promesa de no rendirse,
Quanah sabía que sin búfalos ni caballos
el destino de los Comanches,
en invierno, habría sido una hambruna.
Con lo cual en 1875,
Quanah y el grupo Quahada
partieron rumbo a la reserva
de Fort Sill, en Oklahoma.
Como cazadores y recolectores,
no se adaptaron fácilmente
al modelo de vida agrícola de la reserva.
El gobierno de EE. UU.
había prometido raciones y suministros,
pero lo que proporcionaban
era tremendamente insuficiente.
Entretanto, Quanah se encontró
en una posición política débil:
no tenía riqueza ni poder
en comparación con los que habían vivido
en la reserva por más años.
Aun así, vio una oportunidad.
La reserva comprendía copiosas praderas,
inútiles para los comanches
pero perfectas para que los rebaños
de los ganaderos pastaran.
Cerró el provechoso trato
de alquilar la tierra a los ganaderos,
discretamente, al principio.
Con el tiempo, negoció los derechos
de alquiler con el gobierno de EE. UU.,
asegurando una fuente estable de ingresos
para los comanches de la reserva.
Mientras que el estatus
de Quanah en la reserva
y el reconocimiento de los oficiales
del gobierno aumentaba,
pudo conseguir mejores raciones,
abogó por la construcción
de escuelas y viviendas,
y llegó a ser uno de los tres jueces
tribales del tribunal de la reserva.
Cansado de hablar con varios líderes,
el gobierno de EE. UU. decidió designar
a un jefe único de todos los comanches,
un papel que nunca había existido
fuera de la reserva.
Aun así, muchos de los comanches
apoyaron a Quanah para este papel,
tal y como algunos líderes ancianos
lo habían apoyado
para que los liderará
contra las fuerzas de EE. UU.
Incluso el antiguo adversario
de Quanah, Ranald MacKenzie,
abogó por su nombramiento.
Quanah actuó en películas de Hollywood,
se hizo amigos
de los políticos de EE.UU.
e incluso participó al desfile inaugural
de Theodore Roosevelt.
Pero nunca se cortó sus largas trenzas
y abogó por la Iglesia Nativa
Estadounidense y el uso del peyote.
Empezó a hacerse llamar Quanah Parker,
tras adoptar el apellido de su madre,
e intentó localizar a su madre
y a su hermana,
pero descubrió finalmente
qua ambas habían muerto
poco después de la captura.
Quanah se adaptó una y otra vez
a mundos distintos, papeles distintos
y circunstancias que a la mayoría
habrían parecido insuperables.
Aunque hubo quien lo criticó:
tras su fallecimiento, los comanches
empezaron a utilizar el término "jefe"
para designar al oficial
de mayor rango del grupo,
reconociéndolo como el último jefe
de los comanches
y como modelo de supervivencia
y adaptación cultural.
Con ese espíritu,
la actual Nación comanche
mira hacia el futuro
con más de 16 000 ciudadanos inscriptos
e innumerables descendientes.