Hay algo peculiar en este proceso,
del proceso del pintado en miniatura,
en donde su propia escala
permite mantenerlo bajo control.
Básicamente tiño el papel
y tiene que ser un teñido muy uniforme
Es lento y debes mantener el borde del té
siempre fluyendo para que el borde escurra
de forma continua. Es bastante meditativo
y hay un sentido de familiaridad
porque es un proceso que tiene antigüedad
(Raspado)
Algo que he aprendido es el respeto por
la tradición y a respetar la paciencia
porque no puedes lograr nada,
o concretar una pintura sin tiempo
Necesitas dedicarle tiempo, es la clave.
No puedo decidir montar una exhibición y
hacer un cúmulo de obras en un solo año,
necesito de tres a cuatro años almenos.
(sonido de campanas de viento)
La pintura en miniatura proviene de
ilustraciones literarias y manuscritos
Es una manifestación artística antigüa.
Toda esta perspectiva encimada, los
espacios interiores sobrepuestos y las
formas vagas de ventanas y puertas que
alucen al mundo exterior o espiritual
dan una noción de la perfección.
Esa notable transparencia resplandeciente
se logra con una disciplina de trasfondo.
Requiere muchas capas, entre diez a veinte
de diferente color para construir la obra
Y tienes que ser cuidadoso
porque si tu pincel se sobrecarga de agua
puedes desprender las primeras capas de
pigmento, porque aún no han sido selladas.
Por lo tanto, requiere práctica.
A veces, cuando no practico, mis diez
años de experiencia se tornan irrelevantes
Cuando estudiaba en Pakistán, mi maestro
nos sentaba sobre sábanas blancas
y tenías que dejar tus zapatos afuera.
Todo era preciso, pulcro y minimalista.
Trabajabas en tu obra y ejercitabas tu vista,
Mantenías tu trabajo a treinta centímetros
de tus ojos. Era todo metódico, se sentía
como un tipo de ritual.
(campanas sonando)