Aprender un idioma nos puede parecer un poco como ingenería espacial, algo fuera de este mundo y fuera de nuestro alcance para la gran mayoría de nosotros. Pero, esta creencia no solo la tienen los que solo hablan inglés en esta isla. También la poseen muchos de nuestros primos lingüísticos en lugares como EE. UU. o Australia. Seamos honestos: a la hora de aprender idiomas o de hablarlos, somos el tipo de personas que nos gusta creer que podemos hablar con fluidez una amplia gama de idiomas como el geordie, el kiwi, el cockney, o ¿qué tal el Canadiense? No me malinterpreten. Estoy muy, pero muy orgulloso de mis raíces mancunianas, pero nunca podría ni sugerir que sea un idioma independiente. Después de todo, no requerimos subtítulos cuando estamos viendo Coronation Street, ¿verdad? Aunque veo que Uds. 2 sí los requieren. (Risas) A pesar de esto, si cruzaramos al otro lado del Canal, o si, nos sientieramos un poco más aventureros, y cruzamos el estuario de Severn hacia Gales, encontraríamos que el hablar un segundo idioma o el ser bilingüe es una realidad. Aún así, aquí, allí y en otros lados, muchos siguen creyendo firmemente que es una tarea larga, desafiante y un tanto dolorosa e incluso hasta desmoralizante. En este salón de 100 personas, yo diría que se hablan al menos 15 idiomas aparte del inglés. De hecho, el censo del 2011 reveló que el 22 % de los habitantes de Londres el 22 %, eso es casi 1 de cada 4, hablan un idioma distinto del inglés en sus hogares. Yo mismo, aun siendo de Manchester, hablo aproximadamente 20 idiomas, y de esos hablo más o menos la mitad con fluidez. Y la pregunta que me hacen con mayor frecuencia es: ¿Por qué? (Risas) Bueno, la respuesta, al menos para mí, es sencilla. Creo firmemente que aprender un idioma, cualquier idioma, es algo fácil. Y quiero mostrarles cómo hacerlo. Como filólogo, políglota y académico, yo se bien lo que se requiere para aprender y estudiar un idioma. Y uno de los mayores obstáculos al enfrentamos ante el aprendizaje son los mitos. Y creo firmemente que debemos desmentirlos. Para poder recordarlos de forma más efectiva, desarrollé un acrónimo sencillo y amigable: D. I. E. (Risas) curiosamente, si lo escribimos sin pronunciarlo, si solo lo escribimos es una de las palabras para "los" en alemán Mito número uno: aprender un idioma es muy dificil. Nunca voy a poder hablar otro dioma de la misma forma que hablo el idioma con el que nací. Técnicamente, no nacimos con un idioma. Todos nosotros pudimos haber aprendido, digamos, el japonés como idioma nativo. Sencillamente, fuimos rodeados o inmersos en nuestro idioma nativo por lo general en una edad muy temprana. Hay personas, sin embargo, muchas de ellas, a decir verdad que comenzaron a aprender un idioma, un segundo e incluso un tercero, mucho más tarde en la vida. Y, ¿qué creen? Hoy hablan ese idioma o esos otros idiomas con total fluidez incluso mejor aún que aquel que llaman su lengua materna. ¿Por qué pasa esto? Porque no hay una fecha de corte para la cual haya que haber aprendido otro idioma. Piense en cuánta gente conocen que diría algo como, "Mis hijos reciben francés en la escuela. Yo quiero que lo hablen con fluidez. Pero yo no puedo. Para mí es imposible. Quizás debí haber prestado más atención en la escuela". Bueno, hay estudios que dicen que aunque los niños por lo general son más rápidos para adquirir un idioma nuevo que sus mayores, somos nosotros, y aquí podemos respirar tranquilos, somos nosotros, los adultos, los que aprendemos los idiomas mejor. ¿Por qué? Porque contamos con la experiencia del aprendizaje. Ya sabemos cómo aprender. Mito número dos: los idiomas son irrelevantes. No necesito aprender ningún otro idioma. Desgraciamente, esto es algo que escuchamos mucho. Lo iba a decir con acento cockney, pero decidí que mejor no. Quiero evitar hacer ese ridículo. idiomas... todos aquí al menos hablamos inglés. Además de los beneficios obvios de hablar un segundo idioma, por ejemplo, los beneficios financieros y los beneficios mentales, es decir, mejores trabajos, más oportunidades, agilidad mental, y evitar algunas enfermedades neurológicas como el Alzheimer, hay tesoros escondidos que solo podemos descubrir si hablamos un segundo idioma. Por ejemplo, conseguir una mejor habitación en un hotel, como le pasó a mi tío recientemente antes de salir a Turquía de vacaciones Me pidió si le podía mandar algunas frases y saludos en ese idioma para poder usarlas en el hotel. Pues, llega y se tropieza con una maleta, dice unas cuantas frases en turco, y ¡bam!, lo pasan de inmediato a una mejor habitación en el hotel. (Risas) No siempre nos van a dar una mejor habitación en un hotel. No les puedo prometer eso... Pero, sí les puedo prometer que quizás, solo quizás, gracias a hablar otro idioma, quizás conozcan al amor de su vida. Todos recordamos a Jamie en Love Actually aprendiendo portugués para Aurélia. y de hecho, casi uno de cada diez ingleses está casado con alguien que nació en otro país. Además, The Guardian publicó un estudio que dice que aquellos que hablan dos idiomas o más se adaptan mejor o están mejor preparados para lidear con problemas, ya que son multifuncionales y priorizan mejor sus tareas. Estas son capacidades muy cotizadas hoy día que todos parcemos como pegados a nuestros teléfonos. Me pregunto cuántos de los que estan viendo esto están pegados a sus teléfonos y cuántos serán bilingües. Mito número tres: uno tiene que ser un experto y estar en un lugar donde hablen el idioma solo para poder captar algo de ese idioma. No hay nada malo en empacar todo e irse a vivir a un pueblito alejado pero no es necesario. El gran misterio: mi hermano y yo, les dejo adivinar quién es quién. Este es mi hermano gemelo, mi hermano y yo estabamos viviendo en Berlín, Alemania y decimos aprender turco en tan solo siete días. Decidimos aprender turco en tan solo siete días únicamente para mostrarles lo que se puede hacer cuando se quiere. No estoy diciendo que uno tenemos que ir ahí para aprender un idioma en una semana ni siquiera que sea posible aprender todo lo relacionado al idioma en un periodo tan corto de tiempo Les puedo asegurar que no es posible. Pero la meta no es la perfección. La meta es, más bien, ser lo mejor que se pueda ser en un idioma en particular en el tiempo más corto posible. Esto significa muy a pesar de los maestros de escuela de todas partes del mundo, que debemos tomar atajos. Lo mejor de estos atajos es que los podemos aplicar a cualquier idioma que queramos aprender. Y, además, son tan simples, que al final todos no vamos a preguntar ¿Por qué nunca se me había ocurrido? Así que veamos estos atajos. Número uno: analiza las similitudes, enfócate en los elementos similares. Como angloparlantes, ya sabemos mucho sobre otros idiomas, debido al hecho que nuestro idioma, básicamente, es un idioma germánico con la riqueza de influencias y vocabulario de una multitud de otros idiomas como el latín, el hebreo o el hindi. Esto nos ayuda a desarrollar patrones en el idioma y eso nos ayuda a adivinar el significado y la estructura de las palabras y cosas que no aún no sabemos. Como vemos aquí, por ejemplo, podemos ver lo cerca que se encuentra el inglés de otras lenguas germánicas e incluso de otros idiomas que son, en este caso, lenguas romances, aun cuando el inglés, en esencia, sea una lengua germánica. Atajo número dos: no te compliques. Al principio, uno puede pensar que aprende un idioma que no tiene mucho en común con el nuestro pero al buscar elementos sencillos se puede aprender mucho más rápido porque todos los idiomas tienen elementos sencillos Algunos idiomas solo tienen dos o tres tiempos verbales Por ejemplo, uno a veces dice "tuve", cuando quiere decir "tuve", "he tenido" y "había tenido" Y "soy" cuando puede ser "seré" o "sería" En otros casos, por ejemplo, en el idioma alemán, tenemos un vocabulario avanzado que se deriva de algunas palabras o verbos simples. En este caso, tenemos el verbo "sprechen" que es "hablar" que se toma y se combina para crear "besprechen" - discutir, "entsprechen" - corresponder "versprechen" y "absprechen", y así muchos más. Atajo número tres: debe ser relevante. Especialmente al inicio de nuestro proceso, debemos asegurarnos que sea relevante para nosotros. No todos aprenden alemán para ir a hacer negocios con colegas en Berlín. Piénselo bien. Somos hablantes del inglés y no conocemos todas las palabras del diccionario de Oxford. ¿Para qué preocuparnos si no recordamos todas las palabras que encontramos en el idioma nuevo? Sencillamente tiene que ser relevante a nuestra situación específica actual. Al aprender un idioma, quizás el elemento más crítico es el tiempo Y por tiempo, no quiero decir años de años de aprendizaje interminable como alguna gente todavía quiere creer. ¿Cuánto tiempo tarda aprender un idioma? ¿Qué tal si les digo que 30 minutos al día es un inicio formidable y efectivo? Treinta minutos - minutos que todos tenemos Diez es la mañana, Diez por la tarde, Diez en la noche, o 30 minutos de un solo de camino al trabajo, a la universidad, a la escuela, en una salida con amigos, mientras vamos en bus o en tren. Todos disponemos de estos minutos que dedicamos a aprender. Además, al aprender en periodos cortos e intervalos regulares, no nos sentiremos agobiados por este idioma. Y aún mejor, aprender en periodos regulares es mucho más efectivo, porque es posible que si estudias un idioma una vez a la semana o a la quincena, para cuando vuelvas a retormarlo, ya te hayas olvidado de lo que habías aprendido antes. Por lo tanto, la meta es incorporar el aprendizaje de idiomas a nuestras rutinas diarias y no al revés. Al hacer esto no hay ningún motivo para que tras solo un mes, no podamos defendernos en el idioma. Estas formas activas de aprendizaje deben ser complementadas con lo que quisiera llamar formas pasivas de aprendizaje. En el desayuno: enciende la radio y escucha una emisora en ese idioma, llega a familiarizarte con la música del idioma. La música no solo te ayuda a acostumbrarte a los sonidos, a la entonación y al ritmo si no que las palabras que escuchas te van a ayudar a asociarlas porque te sabes las canciones, y podrás asociar las palabras a estas canciones, y asi expandes tu vocabulario. ¿Tuviste un día duro? Regalate una serie de TV o una pelicula en el idioma, y pon subtítulos en inglés, y así otros también podrán verla contigo. En estos momentos, todo el mundo está como loco con una serie de TV policiaca escandinava - algunas ha sido dobladas al inglés; mejor vean la original. Al hacer esto, conseguirás un gran inicio para realmente llegar a dominar el idioma. Hay tres reglas, me gusta llamarlas las reglas doradas para aprender idiomas, que todos nosotros deberíamos seguir cuando queramos aprender un idioma. La primera regla es --esperen-- la primer regla es vivir el idioma, hablarlo, leerlo, escribirlo, soñarlo, incluso cantarlo; cantárselo a uno mismo. Mi hermano y yo cuando empezamos a estudiar griego, decidimos escribir canciones en el idioma. No se preocupen, no voy a avergonzar a mi hermano, ni tampoco pretendo cantarles hoy. Dicho eso, para poder dominar el idioma, uno tiene que hacerlo propio, apoderarse del idioma. Pon tu teléfono o computadora en el idioma que estas aprendiendo Número dos: cometamos errores. Sí, me escucharon bien. Tantos errores como quieran. ¿Por qué? Porque aprendemos de nuestros errores. De hecho, es la única forma en que podemos hacer las cosas bien. Cuando somos niños, se espera que los hagamos. Pero como adultos, los evitamos porque nos sentimos vulnerables. Si admitimos desde el inciio que no sabemos absolutamente todo lo que se pueda saber sobre este idioma no será un obstáculo para aprenderlo. Es más, más bien nos dará libertad para poder dominarlo. Así que vayan y hagan todos los errores que quieran. La última regla, y esta es la más importante de todas, y esta es esencial: diviértanse. Las reglas gramaticales no siempre son divertidas. A mí me fascina la gramática. pero yo sé que no le gusta tanto todo el mundo no estoy seguro por qué. Pero recuerden que lo que pueden hacer en inglés, lo pueden hacer en otro idioma. así que diviértanse. Y de hecho, al divertirnos, al hacer el proceso más entretenido, nos mantenemos motivados. y entre más motivados estamos, más probabilidad de éxito tendremos. Así que sal y deja tu creatividad fluir. Y lo mejor de todo es que podemos invitar a la gente, a otra gente a participar Colegas, amigos, y tener con ellos una compentencia amistosa. De hecho, hay estudios que muestran que con una competencia amistosa, aumentamos mucho nuestra probabilidad de tener éxito, y nos ayuda a mejorar nuestro desempeño. Muchas veces percibimos los idiomas como un gran misterio. Los consideramos algo desconocido, pero, se sabe tanto de ellos porque todos los idiomas tienen su forma particular pero hermosa de expresar ideas, conceptos y la realidad, incluso si no lo notamos al principio. Pero si entramos en lo desconocido y buscamos lo que sea familiar, podremos llegar a dominar una de las habilidades más gratificantes y eficientes de los seres humanos: la comunicación humana. ¿Y quién podría no querer aprender un idioma nuevo con estas perlas lingüísticas? La primera sería, como se diría en francés, "Ayes les dents longues," lo que significa "ten ambición". Pero, literalmente quiere decir, "ten dientes largos". (Risas) Los míos no son tan largos. Les quiero desear a todos en italiano "in bocca al lupo", o sea "buena suerte", aunque su traducción literal es "en la boca del lobo" (Risas) Y finalmente, como decimos en urcraniano, "Skilʹky mov ty znayesh - stilʹky raziv ty lyudyna," lo que significa... "Entre más idiomas sabes, más persona eres". Disfruten aprendiendo un nuevo idioma. (Aplauso)