Bienvenido a Nobel Conversations.
En este episodio, Josh Angrist y Guido Imbens
se sientan con Isaiah Andrews para hablar sobre los ingredientes clave
de su colaboración ganadora del Nobel.
Josh y Guido, primero,
¡felicidades por el Premio Nobel!
Gracias.
El trabajo que hicieron juntos, particularmente el trabajo
sobre el Local Average Treatment Effect,
o el marco LATE,
fue citado como una de las principales razones por las que ganaron el premio.
Al mismo tiempo, solo coincidieron en Harvard durante un año,
si recuerdo bien,
sería bueno escuchar un poco más
sobre cómo comenzaron esta colaboración
y qué hizo que su relación laboral fuera productiva.
¿Hay formas en las que sintieron que se complementaban entre sí,
qué hizo que las cosas comenzaran en una trayectoria tan productiva?
Tu charla sobre el trabajo, según recuerdo, Guido, no fue muy interesante,
pero creo que fue una charla
sobre muestreo basado en la elección...
Sí, sí.
[Fui empleado muy marginal allí]
porque en realidad no me entrevistaron
en el mercado laboral normal,
pero creo que estaban muy desesperados por conseguir que alguien más
impartiera sus cursos.
Fue después de que ya habían tenido un par de seminarios
y todavía estaban buscando en econometría,
- así que Gary me llamó y...
- ¿Gary Chamberlain?
Gary Chamberlain me llamó
y me entrevistó por teléfono.
Él dijo: "Está bien, bueno,
¿por qué no te apareces
y das una charla?".
Recuerdo un poco esta charla.
Recuerdo la cena que tú, Gary y yo tuvimos.
Recuerdo que no me entusiasmó mucho tu artículo sobre el mercado laboral,
pero vi que Gary sí y, por suerte, la perspectiva de Gary prevaleció...
Sí.
...y Harvard te hizo una oferta
y creo que empezamos a hablar muy pronto
después de que llegaste en el otoño de 1990, ¿verdad?
Como dije, vine y no tenía una agenda muy clara.
Estaba un poco intimidado por llegar.
Pero Gary dijo: "No, deberías hablar con Josh".
Deberías ir al seminario laboral, ver qué hace esta gente.
Están haciendo cosas muy interesantes allí".
Hice caso a Gary.
Ambos.
Ambos hicimos caso en aquellos días y desde entonces.
Creo que ayudó que fuéramos vecinos,
ambos vivíamos en las viviendas para profesores junior de Harvard,
en parte porque los costos de vivienda eran muy altos en Cambridge
comparado con nuestro salario, que era muy bajo.
Creo que también marcó la diferencia
que ninguno de nosotros venía de Cambridge
había mucha gente del MIT
que ya tenía sus redes,
sus colaboradores.
DOS ECONOMISTAS VAN A LA LAVANDERÍA
Bueno, creo que también encontramos
un modo de trabajar juntos.
Teníamos una especie de cita regular,
éramos vecinos
y lavábamos la ropa juntos.
No teníamos lavadoras en el apartamento.
Pero lavábamos la ropa y hablábamos
y tú tenías una forma bastante sistemática
de abordar las preguntas que surgían en las conversaciones
y una cosa que me impresionó mucho
en las primeras interacciones
es que lo seguías.
Ponías por escrito algunas cosas.
Recordando esos tiempos, claramente,
tenía mucho más tiempo para pensar.
Miro a mis colegas más jóvenes ahora...
No tienes tiempo para pensar ahora.
No, pero para mí eso es algo,
pero ahora siento que muchos de mis colegas jóvenes
no tienen mucho tiempo para pensar.
La gente está haciendo tantos proyectos
y es tan difícil
y hay mucha presión para que la gente publique.
Recuerdo pasar mucho tiempo sentado en mi oficina
y pensando: "Vaya, ¿y ahora qué hago?".
Pero me daría mucho tiempo
para pensar en estos problemas
y tratar de resolverlos
y podía ir a seminarios
y al día siguiente tomar un café
o almorzar con Josh o Gary
y hablar de estas cosas.
Ustedes no estuvieron juntos
en Harvard tanto tiempo,
comenzaron a trabajar juntos bastante rápido.
¿Tenían ambos la mentalidad
de que buscaban coautores
o buscaban un tipo particular
de coautores en ese momento
o fue algo más fortuito que eso?
Creo que tuvimos suerte.
No recuerdo que estuviera buscando.
Creo que fue más fortuito.
Dije que llegué, había hecho mi artículo sobre el mercado laboral
y otro artículo para mi tesis
y estaba muy feliz de venir a Harvard
y de repente había todos estos seminarios a los que asistir
y mucha gente interesante con quien hablar,
pero no fue algo muy consciente de mi parte.
Recordando, creo que hubo un momento para mí
en el que estaba discutiendo
las variables instrumentales,
[los posibles resultados, los efectos de tratamiento] con Guido
y tuvimos una conversación muy buena,
pero también me enviaste algunas notas
y las notas fueron muy metódicas,
unos apuntes de nuestra conversación
y de lo que pensabas,
habíamos estado concluyendo
de una manera muy formal
y pensé: "Bueno, esto es maravilloso".
Hablar es cualquier cosa, sí,
pero con alguien...
- Sí...
- ...que escribe su historia.
Personalmente, me ayuda poner las cosas por escrito
y recuerdo trabajar con Josh
y sentarme en mi oficina
y poniendo las cosas por escrito
y todos ustedes han tenido conversaciones con Gary
donde luego tenemos que sentarnos
y apuntar las cosas
para averiguar exactamente qué estaba pasando.
Creo que otra cosa que tuvimos, Guido,
es que tuvimos preguntas muy concretas
que surgieron de las aplicaciones.
Sí.
Mucho de la econometría, en mi opinión,
en la que nos educaron fue sobre modelos,
aquí hay un modelo
y ¿qué puedes decir de este modelo?
Creo que estábamos pensando,
aquí hay un escenario particular,
[la elegibilidad para el reclutamiento]
es un instrumento para saber si sirves en el Ejército.
¿Qué sacamos de eso?
Así es, así es.
Y ahí es donde tu influencia
en la forma en que investigo ahora
sigue siendo muy clara.
CÓMO ENCONTRAR COAUTORES
Abstrayéndonos un poco,
pensando en cuando
comenzaron a trabajar en esto,
cuando comenzaron a trabajar juntos,
¿alguna idea para las personas
que están interesadas en encontrar
coautores productivos que sean productivos?
Guido ya mencionó la importancia de tener tiempo,
cierto,
es muy fácil no tener mucho tiempo para pensar.
Definitivamente tienes que hacer tiempo.
Sin embargo, es una gran pregunta, Isaiah,
y les digo a mis alumnos que
debes elegir a tus coautores
con el mismo cuidado,
tal vez más, que a tu cónyuge.
Quieres encontrar coautores con quienes
tengas algo de complementariedad
y es lo que hace fuerte a una relación.
No quieres trabajar con alguien
que ve el mundo exactamente como tú
y por mucho que Guido y yo
estemos de acuerdo en cosas
a menudo no estamos de acuerdo en cosas
hasta el día de hoy
y es fructífero tener esas discusiones.
Y teníamos habilidades complementarias,
yo era muy empírico,
no soy realmente un pensador abstracto.
Guido fue excelente para descubrir
cuáles eran los principios.
Sí, así es y estoy totalmente de acuerdo,
algo así como [inaudible].
Estas son relaciones
increíblemente importantes
y ves a muchas personas
trabajando juntas
y no necesariamente
trabajando muy bien
y luego es muy difícil
salir de esta relación.
Una buena colaboración es algo hermoso,
como un matrimonio.
Produce niños maravillosos,
los frutos de la academia
son potencialmente maravillosos
y exceden la capacidad de los colegas
de hacerlo solos,
pero una mala coautoría
puede ser muy destructiva,
lenta y dolorosa,
como un mal matrimonio.
Las peleas pueden comenzar
sobre quién hizo qué, cuándo
y cuestiones de tipo
de propiedad intelectual,
especialmente cuando
se pone un poco amargo
y alguien piensa que la otra parte
no está haciendo su parte.
Ahora hay más coautoría en economía,
creo que ha sido documentado,
mucho más.
Sí.
Hay más equipos
y hay equipos más grandes
y creo que es muy bueno,
me encanta trabajar en equipos,
hacemos el trabajo en la escuela
con grandes equipos,
trabajo a menudo con compañeros de equipo de [PI]
como Parag Pathak y David Autor
y un equipo de estudiantes graduados,
pero veo que los estudiantes no siempre son...
en cierto modo son muy promiscuos,
en mi opinión, en sus colaboraciones.
No se lo piensan bien.
Es difícil pensarlo bien.
Creo que, para mí, trabajar con personas
siempre ha implicado
pasar mucho tiempo uno a uno
con las personas,
tienes que averiguar cómo piensan
y qué tipo de problemas les interesan
y cómo piensan sobre estos problemas,
cómo les gusta escribir y eso.
Y se toma algo de madurez
por parte de todos.
Sí. Sí.
¿En qué sentido?
¿En el sentido de saber qué va a funcionar para ellos,
saber cuándo las cosas van bien
y cuándo no...?
Madurez en el sentido de tener
algo de criterio
para poder afrontarlo honestamente,
si no va bien, a veces va a haber
discusiones difíciles,
¿vale la pena continuar?,
esperaba que hicieras esto y no lo hiciste,
tal vez resulta que hay
algún sentimiento de la otra parte
de la misma manera.
Y Josh es muy bueno en ser honesto
al hacer colaboraciones,
desde el principio.
Para bien o para mal.
Yo escribía cosas y recuerdo
la primera versión del artículo con Rubin,
Josh estaba en Israel en ese momento,
Don y yo estábamos en Cambridge,
yo hablaba con Don regularmente,
pero Don no escribía mucho
en ese entonces
así que yo las escribía
y las faxeaba a Josh
y las mandaba de vuelta,
la primera página, una gran cruz,
"No",
la segunda página, una gran línea,
"No",
y así pasaría un tiempo.
Pero todavía lo hace,
le envié el primer borrador
de mi conferencia del Nobel
y Josh: "¡No! ¡No!".
Recibí algunos comentarios de PDFs
como ese de Josh, muy útiles.
Omite palabras innecesarias.
Tengo pocos coautores
que estén dispuestos a hacer eso.
En especial a medida que envejeces,
es más difícil soportarlo.
Ahora me resultaría más difícil
comenzar a trabajar
con gente que haga eso
al principio de una relación de coautoría.
También es muy difícil
porque necesitas tener suficiente confianza.
Josh, por estar dispuesto
a ser muy crítico,
también estaba dispuesto
a admitir que estaba equivocado.
QUÉ HABILIDADES SE COMPLEMENTAN MEJOR CON LAS TUYAS
Tienes que estar buscando buenos compañeros,
alguien que pueda ayudarte
a responder preguntas
que no puedes responder por ti mismo.
Creo que hay una tendencia natural
a gravitar en torno a personas
que son similares
en perspectiva y habilidades
y eso no es muy útil.
Josh tiene razón,
hoy en día es muy tentador
encontrar gente que piensa
en los mismos problemas
que tú ya estás pensando,
que piensan en la misma línea
y eso puede no llevar
a cosas muy novedosas.
Pero al mismo tiempo,
encontrar personas
que realmente tengan
ideas muy diferentes
llevará mucho tiempo.
Guido, mencionaste de pasada
cómo trabajar con Josh
ha influido en tu forma de investigar,
¿podrías decir un poco más al respecto?
También me interesaría saber de Josh,
¿trabajar con Guido influyó
en la forma en que investigas?
Hoy en día, soy más consciente
del hecho de que, para mí,
la buena investigación económica
surge de hablar con personas
que hacen trabajo empírico,
y no es leer de econométrica
o leer las revistas de estadísticas,
sino que es hablar a la gente
que hace trabajo empírico,
que va a los seminarios empíricos.
Cuando estaba en Berkeley,
David Carr y Raj Chetty,
como colegas allí,
hablaba con ellos y los escuchaba,
tratando de descubrir
cómo estaban resolviendo
sus problemas y otras cosas
donde no estoy muy contento
con el modo en que se están haciendo
y se trato de ver
los problemas metodológicos,
donde hay soluciones más generales
posibles.
Traté de decirles a mis alumnos,
los animé a trabajar
también como
asistentes de investigación
para las personas que hacen
trabajo empírico en Stanford.
Nada reemplaza lo que aprendí
en la escuela de posgrado,
pero realmente
resultó de trabajar con Josh,
además de hablar con Gary,
Gary siempre me animó a hacer eso
y porque él hizo lo mismo,
había trabajado problemas empíricos
con Zvi Griliches
al principio de su carrera.
Sí.
Bueno, me interesé más
en la teoría econométrica
a través de nuestra interacción,
y creo que los empiristas se impacientan
con la teoría econométrica,
en parte porque el trabajo empírico
consume mucho tiempo,
y es posible que tengas la sensación
de que algo es
convincente y sensato
y aún no has construido completamente el caso
pero estás convencido
y eso te motiva a seguirlo,
como [la historia del draft de la lotería].
Estaba seguro
de que valía la pena hacerlo
[y dejé de trabajar con Guido]
al ver que había potencial
para decir algo
más que solo sobre
ese problema en particular,
y creo que durante esos primeros años
en los años 90,
nuestro pensamiento
evolucionó juntos
que en realidad hay un marco aquí,
una forma de resolver
muchos problemas
y creo que ese es el poder
del marco LATE,
responde muchas preguntas.
EN PERSONA VS VIRTUAL
En cierto sentido, ¿encontraron que,
el correo electrónico versus los hechos
versus en persona,
el medio importaba en cómo fue la colaboración
o son formas en las que sintieron
que era más útil colaborar?
Para mí, creo que lo más importante es
que inicialmente tienes un período de...
Necesitábamos ese período inicial,
que fue muy intenso
con una interacción casi diaria
y también nos hicimos amigos.
No desarrollas ese tipo de amistad electrónicamente.
Pero una vez que tienes la base,
pueden ser amigo por correspondencia
y usamos el correo electrónico,
aunque no era tan útil entonces,
pero funcionó, definitivamente
tuvimos un montón de faxes.
Todavía tengo estos faxes,
faxes largos,
y luego, en el verano, vine a Cambridge,
por lo general a las reuniones de NBR
y me quedaba unas semanas
y me visitabas en Israel.
Lo visité en Israel.
Pero sí, hubo una buena base a partir de ese año
y, en cierto sentido, eso fue suficiente.
Hoy en día,
tengo a los coautores en muchos lugares diferentes,
pero siempre ha sido importante
pasar un tiempo con la gente
en el mismo lugar,
para que entiendas cómo trabajan,
cómo piensan,
hasta el punto de que,
cuándo responden,
ya sea que respondan rápidamente
o lo que sea
signifique que no están haciendo nada
o que están pensando mucho
en un problema
y solo tardan más,
pero es necesario desarrollar
algo de comprensión allí.
EL ENTORNO DE HARVARD
Hemos hablado sobre
cómo comenzó su colaboración,
tal vez solo para dar un paso atrás,
¿hubo características del entorno
en Harvard o en Cambridge
en ese momento
¿que creen que contribuyó a eso?
Viniendo de Brown,
sentí que era un lugar
muy intimidante
porque claramente era un grupo
de personas impresionantes.
Zvi Griliches estaba allí,
Dale Jorgensen,
Gary, Jerry Hausman,
Whitney Newey, Jamie Robins.
Es decir, mi opinión de aquello
en retrospectiva,
no puedo decir que me encantó
cada minuto de cada charla
que di en ese taller,
pero ese fue el de mayor poder,
ese era el grupo al que querías llegar
y recibías una retroalimentación
extraordinariamente perspicaz,
incluso si no siempre fuera
fácil de digerir.
Sí, y yo por un tiempo
básicamente daba una charla
cada semestre
porque no teníamos dinero
para invitar a la gente.
Gary decía: "Bueno,
¿por qué no das una charla?".
Esa era la arena para los jóvenes
con nuestro interés.
Sí, fue realmente impresionante
pero también fue difícil.
Fue intimidante.
La gente allí tenía puntos de vista muy fuertes sobre lo que pensaban
que era la forma en que
se debe hacer econometría,
la dirección en la que
deberían ir las cosas.
Ahora, creo que las cosas se estaban poniendo un poco obsoletas,
que, de hecho, trajimos
muchas de los nuevas ideas...
Sí.
...y eso no era necesario inmediatamente apreciado.
Y está bien.
Fuimos presionados
y hubo muchas discusiones excelentes
en ese taller sobre
qué deberíamos hacer con LATE,
pero hubo otras preguntas
que fueron igual de interesantes
como [el papel del puntaje de propensión],
que fue todo un tema en los años 90
y la econometría
se estaba moviendo hacia eso
y hubo un montón de grandes preguntas.
Sí, aprendí mucho allí del tiempo que pasé...
Creo que la otra cosa de la que Guido y yo
nos beneficiamos es que ambos,
no al mismo tiempo,
pero al principio de nuestras carreras
dimos clase de econometría
con Gary Chamberlain
y fue como un aprendizaje
para nosotros, creo.
Enseñé un posgrado mixto,
pregrado 1126,
no sé si todavía tienen ese número...
Ujúm, lo tienen.
...un curso muy interesante
que tuvo gente
de posgrado y pregrado
y fue relativamente aplicado
para una clase de econometría,
y aprendí mucho
al dar la clase con Gary.
Pero en ese sentido,
Harvard fue un gran lugar,
muy flexible.
La otra cosa que recuerdo de Harvard es...
bueno, tuve muy buenos estudiantes,
enseñé a muchos estudiantes maravillosos
que luego tuvieron carreras maravillosas.
Además, Harvard como institución,
quizás estés al tanto, Isaiah,
como miembro junior de la facultad,
no nos pedían mucho
aparte de dar nuestras clases.
No teníamos preocupaciones administrativas.
Creo que fui a dos reuniones de la facultad
en mis dos años en Harvard
y nos dejaban...
Sí, te daban mucha libertad y flexibilidad.
Fui con el director y dije:
"¿Puedo dar este curso con Rubin?".
Creo que era Friedman en ese entonces,
y dijo: "Bien".
No hubo preocupación
sobre de qué se trataba
y, de nuevo, fue una experiencia
muy intimidante
pero una gran experiencia.
Si desean ver más Conversaciones Nobel,
hagan clic aquí,
o si desean saber más
sobre econometría,
consulten la serie "Mastering Econometrics" de Josh.
Si desean saber más de Guido, Josh e Isaiah,
revisen los enlaces en la descripción.