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Hace más de un año escuché por primera vez[br]el término 'ayuno de dopamina'.

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Y no es una novedad teniendo en cuenta[br]que vivimos en plena era de la inmediatez.

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Estamos hiperconectados con todo el mundo,[br]y eso por supuesto tiene sus ventajas.

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Nos permite hacer tareas en menos tiempo,

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mantenernos en contacto[br]con nuestros seres queridos

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a pesar de la distancia,

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y acceder a información[br]de manera inmediata.

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Sin embargo, este bombardeo de información

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lo que nos lleva es[br]a una sobreestimulación constante.

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Todo es rápido, es efímero,

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y eso se traduce en una serie interminable[br]de picos de dopamina.