Salam alaykum.
Antes de comenzar, como ya hemos estado sentados
por un buen rato, vamos a jugar.
Necesito dos voluntarios del público,
dos voluntarios para...
...un juego.
¿Otro voluntario?
Muy bien, vengan.
Súbanse acá.
(Aplausos)
Párense aquí.
Párense aquí viéndose cara a cara.
Este juego tiene una sola regla.
Aquí hay una línea roja
y la primera persona que convenza a la otra
que cruce la línea, gana.
Esa es la única regla.
Si tú convences a ella de que
cruce la línea, ganas.
Y si tú convences a ella de que
cruce la línea, tú ganas.
¿Qué le vas a decir para
convencerla de que cruce la línea?
Niña 1: "Sé fuerte.
Usa tu fuerza".
Niña 2: "Hay un iPad
en este lado de la línea".
RA: O sea, estás tratando de chantajearla
para que cruce la línea.
Eso es bueno,
eso es bueno. Gracias
Gracias, gracias.
(Aplausos)
Ahora, la verdadera respuesta a la pregunta
es que le dices a la otra persona:
"Si tú cruzas la línea roja,
yo la cruzaré contigo y ambos ganamos".
Como ves, esa es la diferencia entre la vida real
y los deportes de competencia.
En los deportes de competencia,
creemos que sólo puede haber un ganador
pero en la vida real todos podemos ganar
y trataré de explicarles eso más tarde.
(Aplausos)
La razón por la que decidí hablarles hoy
sobre el racismo es porque
hace cuatro meses, mientras compartía un rato
con un grupo de 15 amigos en el "Nile Street",
todos estudiantes de la Universidad de Jartum,
personas que la sociedad considera
como gente educada y el futuro del país,
y ellos estaban hablando de política,
son estudiantes a los les encanta hablar de política,
de religión y de todas estas cosas,
así que pensé, veamos qué opinan
estas personas educadas sobre el racismo,
así que decidí comenzar
una conversación sobre el racismo.
Todos decían cosas muy bonitas
hasta que uno de los jóvenes preguntó:
"¿Qué pasaría si un hombre que viene
del sur de Sudán, un hombre musulmán,
con una buena educación
y un buen trabajo,
viene y le propone matrimonio
a tu hermana, ¿lo permitirías?".
14 de los 15 jóvenes que estaban
allí dijeron que no,
e insistían en que su posición
no tenía nada que ver con el racismo.
Así que esto me lleva a preguntarme:
¿entiende la gente lo que es el racismo?
Una encuesta que hicimos
en 12 escuelas en toda Jartum,
en 12 escuelas secundarias
--trabajamos con niños de secundaria
en el racismo, haciendo talleres--
el 80 % de los estudiantes de secundaria
no saben nada sobre el racismo.
No saben lo que es el racismo.
Pero una vez que les explicas, una vez que les dices:
"el racismo es esto, esto y aquello"
y les das ejemplos de racismo,
todos lo entienden y dicen: "sé que esto
estaba pasando pero no sabía que tenía un nombre",
así que esto nos demuestra que sí tenemos un problema
al que nos enfrentamos todos los días,
pero como no tiene nombre, no se puede señalar
como un problema y buscarle una solución.
Así que la pregunta es:
¿Hay racismo en el Sudán?
¿Uds. quieren responder esta pregunta?
Audiencia: ¡Sííí!
RA: Muy bien. Pero la persona promedio...
O mejor, antes de continuar,
definamos qué es el racismo, ¿sí?
El racismo son las visiones,
prácticas y acciones
que reflejan una creencia en que los miembros
de una misma raza comparten ciertos atributos
que hacen que esta raza
colectivamente, como un todo,
sea más apreciada, menos apreciada,
inferior o superior.
Es como cuando dices:
"todo los negros son ladrones",
y con eso ya estamos cerrando la puerta,
con decir que todos los negros son ladrones.
"Los blancos son esto", eso es racismo;
cuando comenzamos a generalizar.
Muy bien.
Ahora, a la pregunta,
¿hay racismo en el Sudán?
En vez de decir sí o no
--ya sé que Uds. dijeron que sí--
porque sino aquí se acabaría mi presentación
y aún tenemos que presentar esto.
Así que para responder la pregunta,
hablaremos del racismo
y sus efectos sobre
el individuo y la sociedad.
Y luego hablaremos de los sudaneses
y la sociedad sudanesa,
para ver si aquí hay alguna
manifestación de racismo.
Así que primero vamos a hablar
del "racismo por estereotipos".
Estereotipar es generalizar sobre algo,
es como cuando yo digo:
"los negros son ladrones".
Ves a un ladrón negro y dices,
"todos los negros son ladrones".
Este es el racismo por estereotipos.
Entonces, el racismo por estereotipos
refuerza el estereotipo,
por ejemplo, vamos a continuar
con eso de los ladrones,
digamos que tenemos la tribu X,
que es famosa por ser una tribu de ladrones,
y por la calle va una mujer caminando
que ve a un niño de la tribu X,
que no le ha robado nada,
es apenas un niño,
pero ella piensa, "Ah, ese es un niño de la tribu X,
así que mejor agarro bien el bolso
porque ya sé lo que va a tratar de hacer,
va a tratar de robarme el bolso".
De la misma forma, si este niño de la tribu X
va en un transporte público
el hombre que se sienta a su lado pensará:
"Ah, hay un niño de la tribu X a mi lado,
voy a revisarme los bolsillos cada dos minutos
para asegurarme de que mi cartera aún sigue allí".
Así que a este niño se le trata como a un ladrón
incluso antes de que llegue a robar algo,
y si algo se pierde, la sociedad
lo acusa de de ser un ladrón.
Y de ese modo la sociedad realmente
lo lleva a convertirse en ladrón,
y si observamos a la sociedad sudanesa,
aquí tenemos muchos estereotipos.
Uno de estos estereotipos
es sobre los shaigiya.
¿Alguien aquí es shaigiya?
Que levante la mano el que es shaigiya.
Bien, pues queremos a los shaigiya,
está bien que estés orgulloso de lo que eres
siempre y cuando no te creas que eres mejor
que todo el mundo, eso no es racismo.
(Risas) (Aplausos)
Uno de los estereotipos que tenemos
de los shaigiya es que son tacaños.
Hay gente que dice que a los shaigiya
no les gusta dar nada,
así que veamos lo que pasa con un niño
que viene de una familia shaigiya.
Esta persona, desde que nace,
la sociedad lo considera un tacaño.
Por ejemplo, si quiero hacer una llamada
y no tengo minutos,
ese joven que está
en el medio es shaigiya,
así que le pregunto: "¿tienes minutos?"
Y él me responde "no",
entonces pienso:
"claro, es shaigiya".
"¿Tienes minutos?"
(Risas)
A este joven le estoy justificando
que sea un tacaño.
Es como pensar, "si eres shaigiya,
no tienes que ser generoso".
Y si actúa de forma generosa,
seguro pensaré: "¡Dios mío,
ese shaigiya me brindó una copa,
¿cómo es posible?".
(Aplausos)
No le estamos dando
la oportunidad de ser generoso
porque estamos justificando
que un tacaño.
Y como no lo estamos motivando
para que cambie,
esto reforzará el estereotipo,
el cual lo hará más tacaño.
Y esto se ve en nuestra sociedad.
Una de las consecuencias
del racismo es el autodesprecio.
Si las personas están constantemente
sujetas al racismo,
comienzan a autocuestionarse,
a autodespreciarse.
Es pensar: "soy negro, debe haber
algo malo con el color de mi piel
porque la gente se burla de mí;
mi cabello es afro, debe haber algo malo
con el cabello afro".
Y luego te comienzas
a avergonzar de quien eres.
Y eso lo podemos ver
en la sociedad sudanesa.
Algunas de nuestras mujeres se blanquean
la piel con químicos tóxicos
porque la sociedad les dice
que si se aclaran el color de la piel,
si comienzan a comportarse como los blancos,
serán mejores personas.
(Aplausos)
Es por eso que si un sudanés va a Egipto
y se queda allí por dos meses
regresa como egipcio.
Y si se queda en Arabia Saudita
regresa como saudita,
ya que no tenemos razones para
estar orgullosos de lo que somos
porque tenemos a unos racistas
dentro de nosotros.
Así que si te autodesprecias...
(Aplausos)
si miran dentro de la sociedad sudanesa
verán que hay mucho autodesprecio.
Otra de las consecuencias del racismo
es que genera más racismo.
Es lo que llamamos el racismo recíproco,
y el racismo recíproco es cuando
alguien te discrimina por tu raza
pero como tú no te quieres autodespreciar,
le dices a esta persona: "oye, yo también te odio
y te voy a discriminar", y así vemos
cómo chocan unos con otros,
y es lo que se ve en la lucha
de afroestadounidenses.
Esto es lo que motivó al auge
de los grupos militantes...
tenemos los Panteras Negras,
los Panteras Negras son un grupo militante.
Mientras el afroestadounidense medio
se alisaba el cabello y se blanqueaba la piel,
los Panteras Negras llevaban el cabello afro
y portaban AK47,
y eso generaba más violencia.
Los blancos los llamaban "niggers",
y ellos a estos los llamaban "wiggers".
Si tú me llamas chocolate,
yo te llamaré vainilla.
Y todo esto se vuelve un conflicto
dentro de la sociedad.
Así que el racismo genera más racismo,
y eso lo podemos ver acá,
en nuestro sociedad.
Algunas tribus sudanesas
nunca se han llevado bien,
porque a lo mejor una tribu comenzó
a discriminar a otra y, ahora, ambas tribus
terminan discriminándose
y siendo racistas entre ellas,
lo cual no nos lleva
a ninguna parte.
Ahora, ¿qué estamos haciendo en Sudán
para luchar contra el racismo?
De hecho, hoy estoy aquí
para hablarles de un grupo.
Para mí es un honor
ser parte de este grupo.
La llamamos "Unity House" (Casa Unida)
y lo que hacemos es...
un saludo a Unity House...
¡Y un gran aplauso!
(Aplausos)
Unity House es un grupo de artistas,
músicos, escritores...
Luchamos contra el racismo
a través del arte.
Actuamos en las noches abiertas al público,
en eventos de poesía, y tratamos de luchar
contra el racismo a través de la poesía y la escritura.
También llevamos a cabo talleres,
ya hemos realizado doce talleres
en escuelas secundarias en toda la capital...
(Aplausos)
con jóvenes de secundaria,
en donde el 80% no sabe qué es el racismo.
Hicimos 5 talleres en Aldamazeen y en Babanosa,
y en Aldamazeen se hizo un taller para poetas.
Ahora, ¿cómo funciona esto? ¿Por qué usamos
el arte para luchar contra el racismo?
Pasa que el arte es una "herramienta blanda",
se acepta más fácilmente,
como cuando vieron la obra de Shawareea,
en donde le están tratando de comunicar
un mensaje profundo,
pero Uds. lo vieron como entretenimiento,
por eso no les pareció extraño.
Y eso es lo que hacemos.
En nuestra actuaciones
creamos escenarios
y en los talleres, por lo general,
trabajamos con artistas.
Primero hacemos que se sientan cómodos
y luego empezamos a hablar de racismo
y a crear los escenarios.
En uno de los talleres, trabajando
con poetas de Aldamazeen,
una joven al comienzo del taller
se presentó y dijo: "mi nombre es 'fulanita'
y soy poetisa de la guerra".
Le pregunté, "¿qué es
una poetisa de la guerra?"
Y ella me respondió: "escribo poesía para provocar
y motivar a la gente para que luche contra los rebeldes".
Esa era su idea.
Pasados 5 días, después que se terminó el taller,
nos presentó su poema.
Y en ese poema, hablaba de construir
una casa con su amado,
ella y su amado construyendo una casa.
Así que la llamé y le pregunté,
"¿de qué estás hablando?"
Como diciéndole, "¿qué tiene todo esto
que ver con el racismo?"
Me respondió: "mi amado es los rebeldes contra los que lucho
y la casa, el Sudán que estoy tratando de construir".
(Aplausos)
Y hubo un cambio de idea
porque nos reunimos y empezamos
a conversar y a crear escenarios.
El poder de los escenarios es que a veces
uno no sabe que algo está mal hasta que empieza
a imaginarte en una determinada posición.
Estaba dictando un taller para unas jóvenes
en la secundaria Abubaker Alamin de Omdurman
y en eso, una de ellas nos contó: "un hombre le propuso matrimonio a mi hermana pero lo rechazamos por su tribu.
Mi hermana amaba muchísimo a este hombre,
así que se deprimió y ya lleva dos años
que abandonó la escuela".
Yo le pregunté: "¿y eso está bien?"
Como no podía decirme que no, dijo:
"ya saben, somos una tribu, tenemos tradiciones
y no podemos entregarles nuestras hijas a nadie".
Así que traté de cambiar un poco
la situación y le pregunté:
"¿Que pasaría si el hombre que amas
viene y te propone matrimonio
y tu familia lo rechaza por su tribu?".
Se quedó callada, así que traté
de crear otra situación.
Le dije: "¿son tu padre y tu madre
de la misma tribu?"
Ella dijo, "sí", y yo le dije:
"imaginemos ahora que no son de la misma tribu.
¿Es tu padre una buena persona?"
y ella me respondió, "sí".
Le pregunté: "¿crees que tu padre
deba ser rechazado?"
Ella dijo, "no".
Así que dije: "¿Qué pasaría si tu padre
viniera a proponerle matrimonio a tu madre
y fuera rechazado por su tribu,
crees que eso es justo?".
Y ella contestó:
"no, no sería justo".
De modo que lo que hacemos es cambiar
un poco las perspectivas
y cuando ponemos a la gente
en el lugar del otro,
logramos cambiar a la sociedad.
Otra de las cosas que hace el arte
es que nos da muchas opciones.
Por ejemplo, puedo hablar del racismo
o de los efectos del racismo.
Y uno de los temas sobre el que
más me gusta hablar es el autodesprecio.
Si siento que un grupo se autodesprecia
porque ha sido discriminado por su raza,
trato de ayudarle para que se sienta mejor.
Así que para terminar, voy a compartir
con Uds. una poesía que escribí
para todos los africanos, porque creo
que los africanos son personas hermosas
que merecen ser felices
por ser lo que son.
(Aplausos)
Esta pieza se llama "África".
África, por favor, despierta,
tu historia te ha sido robada.
Una parte ha sobrevivido,
pero no la han contado como es.
No nos contaron de los hermosos seres africanos,
de los reyes africanos
que viajaron por todo el planeta
haciendo cosas africanas.
Ritmos africanos, palabras africanas
repetidas al son de ritmos africanos,
Artistas africanos que aún
duermen en calles africanas.
Ábranse ojos africanos, siéntense
y miren cómo se seca la melanina.
Me duele ver llorar
a todos los africanos.
¿Qué les pasa, africanos?
¿Por qué los africanos se mueren de hambre
mientras los colonizadores se comen su tarta?
África no es pobre,
esa es una mentira africana,
el oro negro aún resplandece
bajo el cielo africano.
Mejor es que crean en las cosas
que les cuenta este joven africano.
(Aplausos)
Gracias.
(Aplausos)