Cuando el Senador Harkin se
estaba por jubilar, yo estaba en la Cámara
y me postulaba para el Senado. Me llamó y
me dijo: Tammy te entrego las riendas.
Es solo que me tocó a mí defender
los problemas de ADA y ser un usuario
en silla de ruedas. Y luego,
Cuando el Senador Harkin se
estaba por jubilar, yo estaba en la Cámara
y me postulaba para el Senado,
él me llamó
y me dijo: Tammy, te estoy entregando
las riendas.
te estoy pasando la antorcha, y
necesitas ser la portadora de
la antorcha y representar a toda
la comunidad de personas con discapacidad
porque francamente no estarías aquí
si ellos no hubieran estado allí,
incluso antes de quedar discapacitada.
Y él tenía razón.
Encuentro que soy la persona
a quien recurrir en muchas situaciones
a medida que estas surgen en el Congreso.
Dije, sí, me siento honrada.
Me refiero a que he hayan otorgado
el manto de Tom Harkin
es todo un honor.
Ya sabes, no sé si puedo
llenar sus zapatos,
pero me aseguro todos los días de hacer
lo que sea mejor para la comunidad,
pero también para luchar por el bien común
y esto es lo que he hecho.
En el ejército luché por la libertad
de las personas
y es un derecho humano fundamental
acceder a la vida que quieres tener
y vivir la vida que quieres vivir
y no ser confrontado por barreras
a cada paso que damos.
He trabajado en problemas de pozos de
quema por mucho tiempo y comenzó
solamente desde
mi experiencia personal al estar expuesta
a los pozos de quema en Irak.
Solíamos volar a Bagdad.
Estábamos estacionados en
Balad y volaríamos a Bagdad
hacia la zona verde.