4 de mayo, la semana del apagón, la semana de la locura, la semana de la falta de soberanía,
de darnos cuenta que un sistema centralizado no sirve para los retos que estamos viviendo en este siglo XXI.
No nos sirve a nivel de tecnología, no nos sirve a nivel de gobernanza, a nivel de energía, no nos sirve absolutamente para nada.
No nos sirve a nivel de consumo, no nos sirve una economía basada simplemente en consumir, consumir, consumir.
Y consumimos aquello que extraemos de la Tierra sin devolverle absolutamente nada a ella misma.
Imagínate que pensamos, llegamos a la conclusión de que necesitamos dar marcha atrás, destruir por ejemplo un centro comercial, ¿no?
El Bonaire o el MN4, ¿no? Y devolverle a la Tierra la función que tenía ahí.
Si hacemos este planteamiento, lo primero que se te pasa por la cabeza es: este tío está idiota, ¿qué está pensando?
Pues eso es lo que tenemos que cambiar: la capacidad de ver las cosas de un modo diferente.
tener la capacidad de pensar que en lugar de hacer nuevos centros comerciales, zonas industriales o parques tecnológicos, como se supone que van a hacer en Alda y compañia
lo que tenemos que hacer es devolverle a la naturaleza su realidad, la función que siempre ha tenido.
a lo largo de los millones de años de historia de la naturaleza
No tiene sentido que enfoquemos nuestra vida simplemente en consumir, consumir, consumir. no tiene sentido
Fíjate, todas estas personas que trabajan en estos centros comerciales o polígonos, o en donde le quieras decir
podrían dedicarse igual que algunas lo hacemos, a regenerar suelo, a devolverle la capacidad de absorber agua
de coger CO2, de tener aire sano, biodiversidad, alimentación… mil cosas. Se pueden hacer mil
Siempre en pro de devolver un entorno más natural, una realidad más sana.
Porque yo te voy a adelantar una cosa: los billetes no se comen.
Y llegará un momento en que el dinero no podrá comprar aquello que no existe.
Llegara un momento que si no hay aire limpio, el dinero no podrá comprarlo. Si no hay agua, el dinero no podrá comprarla.
Y si no hay comida, el dinero no va a poder comprarla. Todo eso es lo que necesitamos restaurar, lo que necesitamos devolver a la Tierra
Dejémonos de un modelo económico basado en la extracción y el consumo.
Empecemos a buscar una economía basada en eso precisamente: en la vida.
Necesitamos un cambio radical en cómo sentimos nuestra relación con el mundo.
Para impulsar este tipo de miradas y acciones. El gran giro, como dice Joanna Macy.
Demos ese gran giro. Piénsalo: lo que no hay, no lo vas a poder comprar con dinero.