(Aplausos)
Abbott: ¿Qué te parece mi bate, Lou?
Costello: ¿Toda esta gente viene
hoy al partido?
A: ¡Por supuesto!
C: ¡Pues va a estar lleno!
A: ¡Como tiene que ser!
C: Oye, Abbott ¿no te han hecho
gerente de este equipo?
A: ¿Y por qué no?
C: ¿O sea, que lo eres?
A: Así es.
C: Oye, dime el nombre de
alguno de los jugadores;
así, si me los encuentro por
la calle o en el campo,
podré saludarles.
A: Claro, te presento a los
muchachos.
Pero tienen nombres raros, Lou.
C: Ya, ya sé que les ponen nombres
extraños.
A: Tenemos a Quién en la primera base,
a Cómo en la segunda, No lo sé en
la tercera...
C: ¿No eres el gerente?
A: Sí.
C: ¿Y no sabes su nombre?
A: Más me vale.
C: Vale, entonces dime su nombre.
A: Lo he hecho: Quién está en la primera,
Cómo en la segunda y No lo sé en la tercera.
C: ¿Y tú eres el gerente?
A: Sí.
C: ¿Sin saberte su nombre?
A: ¡Ya te lo he dicho!
C: