¡Qué día ten bonito, dios mío! "Si tengo eso, finalmente seré feliz". En la vida, a veces las cosas no salen como quieres. Perdiste el tren, te despidieron del trabajo, te rompieron el corazón, un familiar muere, o los pollos escapan, del gallinero. Hay un millón de formas en que las cosas pueden salir mal y a veces tengo miedo de lo que pasa cuando mi vida no sale como planeé o visualicé, así que trato de controlarlo manteniendo todos los pollos seguros en su gallinero. Pero inevitablemente se escapan. ¿Y qué haces entonces? Es precisamente en ese momento que las cosas se ponen interesantes. Y por eso quería hacer esto y compartir un poco de la verdad de mudarse a una casa vieja en el campo. Las ideas romantizadas sobre cómo debería ser la vida son peligrosas porque no son reales. ¿Los pollos se salieron? Creo que puedo traerlos de vuelta, esperen. Parte I: Somos los arquitectos de nuestra propia felicidad Supongo que madurar es enfrentar la brecha entre las ideas en tu cabeza de cómo debería ser la vida y la realidad. Y bueno, eso puede ser doloroso a veces. Siempre he querido que mi vida se vea como si estuviera en una película o en un libro. Eso fue formado por las películas y libros que leí cuando era niño. Siempre me sentí conectado a personajes que tienen una imaginación enorme, que le pone color a cómo ven el mundo. ¿No es por eso que amamos la ficción? Son mundos en los que quería perderme. El problema, estoy descubriendo, es que eso toma mucho trabajo. Toma mucho trabajo mantener la fantasía. El sueño americano, la relación ideal, el cuerpo perfecto, el estilo de vida perfecto. Todos caemos en eso, incluso si es un poco diferente para todos. La fantasía en si misma nunca es satisfactoria, así que la búsqueda nunca termina. Les contaré la historia de cómo me mudé a una pequeña población francesa y todas las formas en que las cosas están saliendo mal, todas las formas en que he sido terriblemente poco realista sobre cómo sería esto. Pero para explicar apropiadamente cómo llegué aquí tengo que volver 10 años en el tiempo. El día en que la raíz de una idea de una vida diferente empezó, una vida en Europa. 2014 fue el año en que vi por primera vez la película Amélie, que se convertiría en una de las películas más influyentes de mi infancia. La vi por primera vez antes de pisar Francia, antes de hablar francés. Y no creo que exagere cuando digo que cambió mi vida. Sentí que había sido golpeado por un meteorito. No podía dejar de ver lo que había visto. Esa visión del mundo era tan fresca, tan alegre, yo solo quería vivir ahí. I llegué peligrosamente cerca. Me mudé a París y sin decirme conscientemente a mi mismo: "Viviré ahí", terminé viviendo en el mismo barrio en que la película tomó lugar, Montmartre, que es, en mi opinión, el barrio más bonito de todo París. Incluso mi estación de metro era Abbesses. Lo aterrador es que casi lo logro. Casi logro que todo se vea como una película. Frecuentemente trabajaba en el Café des Deux Moulins, donde trabajaba Amélie en la película. Es un lugar real, es muy bonito. De hecho una vez estaba trabajando ahí y conocí a un grupo de gente que solo estaban socializando y terminamos hablando y bebiendo por horas. Todo se estaba alineando, excepto que de alguna forma algo no se sentía correcto. Espero haber expresado la idea de que estaba muy dedicado a hacer que esa vida funcionara. No es que necesitara verse como en Amélie, pero Amélie es un gran ejemplo de todos los distintos libros, películas, poemas y cosas que consumí que crearon una imagen en mi cabeza, una idea de los lugares hermoso en que estaría, la gente que estaría ahí. Se suponía que me sentiría feliz, conforme, satisfecho. Bueno, lo estaba, pero hacerlo realidad de sentía como mucho trabajo. Creo que empecé a sentirme desgastado tratando de mantener esa imagen. Mil grietas pequeñas estaban apareciendo en esa idea romántica de la vida que creía que quería. Les daré un ejemplo. Amélie toma lugar exactamente un mes y un día antes de que yo naciera, así que no sé cómo eran las cosas en ese entonces, pero me impacta la completa falta de turistas en la película. Algo que es ubicuo y ocasionalmente sofocante en Montmartre. Supongo que eso en realidad aplica a todas las películas y cada vez más en todo lo que vemos en línea. Removemos las cosas que no queremos ver. Déjenme decirles, París está llena de ratas y no lucen como Remy. A medida que la idea romantizada de la vida en Montmartre empezó a desvanecerse y fue reemplazada la realidad de vivir en este barrio muy concurrido y energético sentía que perdía una ingenuidad infantil sobre el mundo. Me sentía estúpido por creer en esas ideas para empezar. Ahora que la fantasía se había ido, empecé a buscar algo más. Quería tranquilidad, calma, espacio, que es lo que me llevó a mudarme al campo. Tenía una idea de cómo sería esto. Sabía que habría sorpresas, pero lo que encontré es mi propia inmensa habilidad de juzgar mal en qué me estoy metiendo. He descubierto que una casa trae nuevos tipos de problemas con los que no he lidiado antes. No tengo las habilidades, me siento aterrado la mitad del tiempo y esta casa de hecho requiere muchos más recursos de los que pensaba, lo cual también me aterra. Sabemos que las cosas que vemos en línea no son reales. La estética "cottagecore" o la vida de esa persona en Nueva York, esa hermosa modelo o la pareja que viaja por el mundo. Igualmente, la mayoría inventamos historias en las que caemos. Creo que simplemente te toma por sorpresa. No te das cuenta de que lo haces hasta que de repente hay una especie de desajuste. Es como que no importa donde estés y a donde vayas, llevas tus tonterías contigo. Mi propia versión de esto, o mi última versión, debería decir, se convirtió en tratar de crear mi propio refugio tranquilo, lejos del caos del mundo. Estaba buscando calma y paz y eso no es lo que pasó. Ay Dios... Es repugnante. Todo empezó cuando me estaba mudando. La casa era repugnante así que empecé a limpiar. La he pasado mal mostrando en cámara lo sucia que está esta casa, pero quizá esto no es factible. Hay una total acumulación de lo que se siente como muchos años de telarañas. Me siento tan agobiado ahora mismo. Miren esto. ¿Es una broma? Miren eso. Amigo, eso es algo que no absorberé con la aspiradora. Es una locura. Esto es una tarea mucho más grande de lo que pensé inicialmente.