Cuando el infame personaje de ficción, Carrie White, dejó el salón de su baile de graduación en llamas y trajo el terror a su pueblo, confió en sus poderes de telequinesis, la capacidad de manipular objetos físicos utilizando sólo el poder de la mente. Aunque Carrie es solo una película basada en un libro de ficción, la creencia en la telequinesia no es ficción en absoluto. Por siglos, los humanos han afirmado que realmente tienen el poder de controlar el movimiento de los objetos usando solo sus mentes. Levitación, apertura de puertas a su antojo y doblar cucharas son todos ejemplos intrigantes. Sucede en Matrix cuando Neo congela las balas en el aire y es una habilidad que Yoda ha perfeccionado al máximo. Pero ¿es real la telequinesis o simplemente ficción como Carrie, Yoda y Neo combinados? Para investigar, tenemos que evaluar las afirmaciones telequinéticas a través de una lente científica utilizando el método científico. Telequinesis es parte de la disciplina llamada parapsicología, en la que los investigadores estudian los fenómenos psíquicos. Los parapsicólogos consideran que lo que hacen es una ciencia, pero otros científicos no están de acuerdo. Vamos a empezar con algunas observaciones básicas. Observación # 1: Si bien hay un montón de anécdotas sobre la telequinesis, no hay ninguna prueba científica de que exista, ni estudios realizados usando el método científico y repetidos en condiciones de laboratorio que puedan demostrar que son reales. En la década de 1930, el llamado padre de la parapsicología, Joseph Banks Rhine, probó en el laboratorio si la gente podía utilizar telequinesis para lograr que una tirada de dados diera lo que querían. Pero después, los científicos no pudieron replicar sus resultados, y dado que la replicación es clave para demostrar una idea, eso era un problema. Aparte de científicos, hay telequinéticos autonombrados, pero todos han sido expuestos como embaucadores, o no puede actuar en condiciones donde no están totalmente en control, lo que sugiere que manipulan la situación para obtener los resultados que desean. Hoy, incluso hay una enorme recompensa disponible de muchas organizaciones para quien muestre que capacidades psíquicas, como la telequinesis, son reales. Pero estas riquezas permanecen sin reclamar. Observación # 2: Cuando investigamos la telequinesis, no hay consenso acerca de qué es exactamente lo que se mide. ¿Son poderosas ondas cerebrales, estilo Yoda, tal vez? Como no hay acuerdo, es difícil aplicar un estándar de investigación, algo necesario en todos los demás tipos de ciencia para poner a prueba la validez de las ideas. Observación # 3: El objetivo de la ciencia es descubrir lo desconocido, y en la historia de la investigación científica, definitivamente ocurre que los nuevos descubrimientos van en contra de la ciencia establecida, e incluso volcado ramas enteras de la ciencia. Tales descubrimientos se deben probar muy cuidadosamente para soportar el escepticismo. En el caso de la telequinesis, la idea va en contra de la ciencia establecida, pero carece de la evidencia poderosa a su favor. Nuestro universo es controlado y explicado por las leyes de la física, y una de las leyes nos dice que las ondas cerebrales no pueden controlar los objetos porque no tienen ni la fuerza ni el alcance suficientes para influir en nada que esté fuera de nuestro cráneo. La física nos dice que las únicas fuerzas que pueden influir en los objetos lejanos son el magnetismo y la gravedad. Probablemente la cosa más cercana a la telequinesis que la ciencia puede explicar es el uso de pensamientos para controlar un brazo robótico. En pacientes con parálisis por accidentes cerebrovasculares investigadores implantan delgados cables en la región que controla el movimiento y luego enseñan al paciente a concentrarse en mover un brazo robótico que actúa como una extensión de sus mentes, y funciona. Es increíble, pero no es la telequinesis. Los pensamientos de los pacientes no son cosas vagas, indetectables. Son señales cerebrales mensurables, traducidas a través de cables a un robot. La ciencia puede medir, probar y explicar el movimiento, y así es como hemos demostrado que este tipo de control mental es real. La ciencia es un proceso lento de acumulación de la evidencia que apoya o desbanca una idea. Al apilar evidencia, podemos ver que la torre crece más alto, y en el caso de la telequinesis, no es la torre que muestre que existe. Algunos dicen que este fenómeno místico no cabe en los límites de la ciencia, y eso está bien. Pero así la telequinesis se convierte en una cuestión de convicción personal. Si algo no se puede evaluar científicamente, entonces no puede ser descrito tampoco como científico. Los resultados de nuestra investigación revelan que, por mucho que queramos creer que 'la fuerza' de verdad está dentro de nosotros, el caso de la telequinesis continua débil. Lo sentimos Neo, Carrie y Yoda, sus habilidades son alucinantes, pero por ahora, sólo pertenecen en las películas.