Es 15 de junio del 2016,
un cálido día de verano.
Me acabo de graduar de secundaria,
y estoy con la euforia
de todo lo que significa
terminar la escuela.
La mayoría de las historias comienzan
con: "Ese día no fue como todos."
Pero el mío no lo fue.
Nada fue normal ese día, desde
el amanecer hasta el anochecer.
Cancelé los planes con mis amigos.
Decidí no ir a mi museo
favorito con mi familia.
Y lavé mi auto a mano.
Todas estas situaciones se salían
de la norma para mi.
Por alguna razón, estuve
todo el día en casa.
Y justo después de secar mi auto,
estaba en mi cuarto,
haciendo no mucho,
cuando mi hermana
menor, Allison, entra.
Me pregunta, "¿Podemos ir a buscar
a Maddie a la casa de Jason?"
Sin pensarlo dos veces le dije que sí,
y unos minutos después
ya íbamos en camino.
Un pequeño resumen sobre Maddie y Jason.
Jason está en secundaria,
en mi escuela,
y está saliendo con Maddie,
una estudiante de primer año
amiga de mi hermana.
A mi hermana le gusta hacer fiestas,
como a todos los adolescentes.
Así que conozco un poco a Jason.
Y lo que he notado al observarlo
es que es el centro de su grupo social.
Él es al que todos miran para saber
qué deberían estar haciendo,
y si les gusta o no.
También me he dado cuenta
que algunas veces puede enojarse
y tiene un carácter fuerte.
Cuando mi hermana me preguntó
si podíamos recoger a Maddie,
dije bastante rápido que sí.
Y fue por un par de razones.
La primera fue que para mi
es un poco extraño
ir a buscar a una amiga
a la casa de su novio.
Usualmente, sólo llevo a mi
hermana de una casa a otra.
La segunda fue que
había oído en la escuela
que Maddie y Jason estaban con
algunos problemas en la relación,
y de cierto modo eso
apagó mi alarma de alerta.
La tercera fue que mi hermana
usa ropa con mangas largas,
así que es muy fácil darse cuenta
que ella también estaba
nerviosa por la situación.
Así llegamos a la casa de Jason,
y estaciono mi sedan negro
al lado derecho de la calle,
al opuesto de su casa.
Abro la puerta del auto,
y salgo al tibio y
nuboso aire de Virginia.
Y veo que Maddie está
sentada en el pórtico,
lo cual es extraño.
Normalmente, las amigas de mi
hermana esperan dentro hasta recibir
un mensaje o a que golpeen la puerta.
Pero Maddie camina por el jardín,
abro la puerta trasera del
auto, entra, y la cierro.
Ahora, en este punto, debo admitir
que estoy muy aliviado de que Jason
no se vea por ningún lado,
y que no hubo ningún
incidente o altercado.
Así que regreso al auto, me ajusto
el cinturón, cierro la puerta
y comienzo un giro en tres
pasos para regresar a casa.
El primer giro fue a la izquierda
en la entrada de Jason.
Pongo el auto en reversa
para devolvernos,
y miro a la casa
y noto una figura en la puerta
que antes no estaba.
Lo reconocí de inmediato
por su sudadera roja, blanca
y azul con la bandera americana.
Es Jason,
y está sosteniendo algo
que parece una escoba,
pero al mirar con mayor detención,
mi corazón comienza a
retumbar en mi pecho,
y me doy cuenta que el metal
y la madera son una escopeta.
Comienzo a pensar en lo que
está a punto de suceder.
Primero pienso que Jason
sólo trata de mostrar
que es más varonil que yo.
Que no puedo lastimarlo.
Y el segundo, aunque más aterrador,
es que vendrá y nos mostrará
su rabia usando la escopeta.
Y por eso es que hago algo.
Pongo el auto en reversa
y vuelvo a la entrada.
Me detengo, estoy a punto
de regresar a mi casa,
tomo la palanca de cambio,
y luego me estaciono.
Ruun, ruun, ruun.
Conducir para escapar a salvo,
o estacionar para salir del auto y tratar
de hacer entrar en razón a Jason.
Elijo conducir,
lentamente quito el pie del freno
y siento el auto avanzar.
Miro por última vez a la casa para asegurarme que todo siga bien,
y ya no veo a Jason.
Pero cerca del nivel de la
cintura veo rojo, blanco y azul
y veo a Jason inclinado de esta manera.
Mientras examino con mi mirada,
veo algo parecido a una niebla rosa
cubriendo la puerta
en la que Jason se apoyaba.
Estoy tratando de entender
qué acaba de pasar,
y me obligo a concluir
que estaba viendo los sesos de Jason
salpicados en la puerta y el tragaluz.
Escucho un débil "Joey,
algo acaba de suceder",
desde el asiento de atrás,
y me doy cuenta que sé algo
que ellas no:
Jason se acaba de disparar.
Lo primero que pienso es
en sacar a las niñas de ahí.
Comienzo a manejar y a acelerar
en uno o incluso dos cruces.
Escucho murmullos
desde atrás y al lado mío,
las niñas están empezando
a aterrorizarse.
Hay susurros en los asientos,
golpes en las ventanas,
así que bloqueo el auto
para mantenerlas adentro.
Tomo el teléfono y marco el 911.
El operador contesta y tengo que
pronunciar las palabras:
"Acabo de presenciar un suicidio",
y el caos estalla de inmediato
desde dentro del auto.
Mientras trato de repetirle
la información al operador,
como la dirección, mi nombre
- y por alguna razón- mi cumpleaños,
Mi hermana me mira
con lágrimas en sus ojos
y pregunta si Jason va a estar bien.
Para mantener mi entereza,
desvío la mirada.
Orillo el auto y salgo
porque no puedo mantenerme compuesto con estas dos niñas.
Sé que por lo menos debo quedarme calmado y tranquilo
para retenerlas ahí y lejos de la puerta.Termino de dar la información al operador, y dicen,
Termino de dar la información al operador, y dicen,
"Espere, la policía estará allí pronto".
Y luego click.
La línea está muerta. Y el operador colgó.
Y estoy solo.
Me paro afuera del vecindario familiar de los bosques de Vista
consciente de que soy el único que sabe lo que acaba de suceder.
Todo el mundo lo ignora.
Un auto conduce tras de mi.
A mi derecha, alguien corta el césped,
y a mi izquierda oigo niños jugar.
Todo es normal en lo que concierne al resto del mundo.
Pero yo estoy atrapado en un universo diferente al del resto.
Cuando algo como esto pasa en una película,
la pantalla se va a negro y por debajo se escucha una música inquietante.
Pero no es como eso.
Estaba asustado,
y no podía hacer nada al respecto.
Ahora, les narro esta historia
porque hoy quiero contarles qué significa experimentar un trauma.
Lo siento.
Así que, como todos los padres saben, no existen libros que enseñen cómo ser padres.
No hay manual al que puedas acudir para saber qué hacer.
E incluso si hubiese uno de esos libros,
dudo bastante que algún capítulo se titulara
"¿Qué hacer cuando tu hijo presencia un suicidio con una escopeta?"
Así que mis padres hicieron lo que mejor se les ocurrió,
y nos llevaron a mi hermana y a mi hablar con un terapeuta en la ciudad
al día siguiente.
Y fuimos a más sesiones ese verano,
y durante ese tiempo,
le dijimos lo que había sucedido, nuestros sentimientos y cosas como esas.
Y sin duda ayudó, pero no de la manera en que yo lo necesitaba,
a lo que estaba en mi psiquis, si eso tiene algún sentido.
Estoy muy interesado
en saber de dónde viene la gente, sus pensamientos, acciones, y palabras.
Y me someto a mi mismo a un análisis idéntico.
Y durante el verano, estaba con estos pensamientos intrusos,
y a la conclusión que llegué fue: Lo estaba inventando
Estaba bien y no necesitaba atención extra.
Y pensaba que mucha gente pasa por lo mismo.
Pensé:
"Joey, esta situación es el pasado; sólo sigue adelante y supéralo".
Así que en el otoño comencé la escuela aquí, en Behren,
y por encima todo iba bien.
Pero sucedían pequeñas cosas
que me demostraban que no estaba todo tan bien.
Por ejemplo, estaba en mi habitación o en una sala de clases,
escuchaba a niños reírse en el salón,
e inmediatamente, pensaba que estaban llorando.
Es impresionante
cuán similares son una risa y un llanto histérico.
Mi mente se quedaba en blanco mirando este jardín de casi 200 metros,
repitiendo el suceso en mi cabeza,
y me asustaba si algo se movía o alguien tocaba mi hombro.
Y finalmente,
en la noche lloraba hasta quedarme dormido, no era un llanto triste ni con rabia,
justo ahí, mirando la pared, con lágrimas rodando por mis mejillas.
Así que como soy un poco nerd,
comencé a investigar qué me estaba sucediendo.
Y aprendí que tu cerebro habla
a través del intercambio de partículas cargadas
a través de vías neurales.
Y mientras más se utilicen estas vías,
más fácil es para tu cerebro seguirlas.
Ahora, la mayoría ha escuchado la "respuesta de lucha o huida", y qué significa,
es un instinto que aparece cuando tu cuerpo se siente en peligro.
Tu amígdala, la parte más antigua de tu cerebro, toma el control
y le dice al resto de tu cerebro
y a tu cuerpo qué hacer,
Ahora, si hay un tigre enfrente tuyo,
no va a ser de mucha utilidad el que pienses:
"¿Qué hago ahora?
¿Oh, que hará el tigre ahora?"
Es mucho más beneficioso para tu longevidad
si enfrentas al tigre o
te alejas corriendo muy rápido.
Y eso es lo que gatilla la amígdala.
Ahora, mi cerebro pensaba
que la manera correcta de actuar
en una situación triste o aterradora
era hacer lo que mi amígdala
dijo el 15 de junio,
lo cual tiene sentido;
sólo trataba de protegerme.
Pero que en realidad terminaba
en un torrente de emociones
que nunca antes había sentido.
Ahora, a pesar de todo esto, me decía a mi mismo:
"Joey, eres sólo un novato.
Sólo estás ansioso por que
este semestre comience a mejorar,
y extrañas tu hogar".
Hay una parte en la película en que las cosas comienzan a ponerse muy mal,
esta es esa parte.
Y la parte que comenzó a ir mal
fueron mis sueños.
Tenía dificultades para dormir
sin pesadillas
y eventualmente empecé
con sonambulismo.
Y una noche comencé
a caminar dormido,
dejé mi dormitorio, mi edificio,
y terminé por alejarme más
de 12 kilómetros del campus,
en pantuflas con arco iris.
(Risas)
Finalmente la policía me encontró,
desorientado y confundido.
Y lo primero que pensaron fue:
"Diablos, este estudiante novato sin
duda tiene problemas con el alcohol."
Así que me llevaron al hospital y
llamaron a mis padres,
y al final, todos se dieron cuentas
que no estaba con alcohol o en drogas,
sino que tenía TEPT.
Este incidente del sonambulismo
fue una llamada de alerta
para mi y mis padres,
que yo necesitaba ayuda,
y que no estaba bien.
Y debido a que mi padre
es un marino retirado,
estamos muy vinculados
con la comunidad militar.
Y nos señalaron el EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing, por sus siglas en inglés),
que es la desensibilización y reprocesamiento a través del movimiento ocular.
Y es una manera de ayudar a nuestro cerebro a lidiar con el trauma.
Así que me tomé tres semanas de licencia para ir a mi casa en Virginia
y empezar la terapia de EMDR.
La primera sesión fue
de una hora y media,
y la terapeuta me explicó
la ciencia de todo esto,
de la cual ya estaba enterado.
Me dijo que el EMDR se basa en la investigación del sueño en fase REM (Rapid Eye Movement, por sus siglas en inglés),
la cual es el sueño con movimiento
ocular acelerado.
Y lo que sucede durante esta fase,
al menos teoricamente,
es que tus ojos se mueven hacia adelante y atrás de manera rápida y aleatoria,
mientras archivas toda
la información del día.
Así que si en el trabajo
tuviste un día estresante,
es probable que tus sueños
tengan alguna relación con ello.
El sueño REM es casi la visualización
de lo que está pasando,
y que se manifiestan como sueños.
Lo que sucedía cuando soñaba
era que veía el 15 de junio
con una luz diferente.
Durante el sueño REM, tu cerebro
mueve todo desde tu corto plazo
hasta tu largo plazo.
Y de cierta forma lee qué es, lo etiqueta
y luego lo manda para ser archivado.
No siempre llega a tus sueños.
Lo que pasaba en los míos
era que estaba repitiendo el evento
una y otra y otra vez
porque mi cerebro no podía archivarlo.
Trataba de rearchivarlo una y otra vez.
Pero no podía.
Una sesión típica de EMDR
era la terapeuta sosteniendo
sus dedos 15 a 30 cm. de mi cara
y pasaba desde mi periférico izquierdo
al derecho, atrás y adelante.
A esto le llamaban estimulación bilateral
porque estimula ambos
hemisferios de tu cerebro.
Ella me decía que me llevara
de vuelta al 15 de junio,
en el auto,
y que le dijera que sentía
y qué estaba pasando.
Y cuando llegaba a una parte
donde me alteraba,
o que realmente no entendía
qué sucedía o estaba enojado,
ella introducía una o dos oraciones,
y luego las pasábamos.
Y en cierto modo, ahora fortalezco
ese pensamiento en mi cabeza,
Había dos grandes problemas
que tenía con el 15 de junio.
El primero era que me sentía
responsable por lo que las niñas vieron.
Si recuerdan, doble a la izquierda,
pero hay un camino que
te lleva directo a casa.
Y pensaba que porque doblé a la izquierda
era la razón por la que las niñas
vieron lo sucedido,
que yo era el culpable.
Si me hubiese ido derecho,
ellas estarían bien.
El segundo era sentir que
pude haber ayudado a Jason.
No sé qué podría haber hecho,
pero sólo deseaba haber
hecho algo más por él.
El EMDR me ayudó a comprender que
no podría haber hecho nada más,
y la situación pasó de
la forma que iba a ser.
Con la terapia normal hablada,
puedes decir: "Oh, estoy bien;
no fue mi culpa; estoy bien".
Pero puedes mentir;
puedes mentirle al terapeuta
y a ti mismo.
Lo que hace el EMDR
es que te fuerza a creer
lo que dices y piensas.
Una manera de demostrar esto,
es que al investigar esta terapia,
encontré a personas que durante los
pases, comenzaban a llorar sin razón,
Y pensé, "No, no, esto no me sucede".
Y sí lo hace.
(Risas)
Estábamos sentados, y
con el movimiento de los dedos,
comenzaba a llorar
de manera incontrolable.
Era como si alguien tomara
una botella de champaña
y sacara el corcho,
y todo lo que saliera
era todo lo que había embotellado
el 15 de junio.
Y que ahora por fin estaba saliendo.
Afortunadamente, sólo necesité
dos sesiones de EMDR.
En parte por las vías neuronales
que mencioné antes,
y cómo mientras más te
acostumbras, más fácil es seguirla.
En mi cerebro
el trauma sólo tuvo tiempo de
crear un sendero en el bosque,
que mi cerebro pudiera seguir.
Pero en otras víctimas de trauma,
como alguien que estuvo en la guerra
o alguien en una relación de abuso,
quizás hayan creado una autopista.
Conmigo, todo lo que hicimos fue tomar
un rastrillo y barrer las hojas,
y mi cerebro olvidó que estaban ahí.
Pero para alguien más,
quizás necesites una demoledora, para plantar árboles y esperar que crezcan,
y eso toma tiempo.
Ahora, una pequeña estadística de EMDR para demostrar que no soy sólo,
algo como un niño símbolo,
Después de, en promedio,
seis sesiones de 50 minutos,
100% de víctimas con un único trauma
y el 77% de víctimas
con múltiples traumas
no presentan signos de TEPT.
El EMDR es sólo una de las maneras en las que aprendemos sobre el trauma
y las formas en que nuestros
cerebros lo procresan.
Y quién sabe lo que la ciencia nos traerá
en 5, 10 o 20 años.
Lo que sí sé
es que antes de que esto me pasara,
pensaba que el trauma era algo
que sólo necesitabas superar,
sólo aceptarlo y continuar.
Pero ahora comprendo
que tenemos que hacer para ayudarnos
si realmente queremos superar algo.
Durante meses, quise saber
por qué sucedió esto.
¿Por qué Jason se quitó la vida?
¿Por qué esas dos niñas?
Y lo que he aprendido, es que
algunos sucesos en la vida
se sienten como una mala película,
una donde la última escena termina
con más preguntas que respuestas.
¿Y queremos esas respuestas?
Pero podemos encontrar paz
aún cuando sabemos que nunca
sabremos esas respuestas.
Espero que piensen en el trauma
de una forma diferente a la de antes
y entiendan mejor
el cómo tu cerebro procesa
el mundo que te rodea.
Y sólo recuerden que a veces
necesita un poco de ayuda.
Gracias.
(Aplausos)