Tengo un grupo de amigos muy unidos.
Todos vivimos en distintas ciudades
y trabajamos en distintas áreas:
desde un noticiero local
al gobierno municipal,
a la ley, servicios financieros.
Y a pesar de ser áreas tan diferentes,
todos tenemos historias similares
acerca del drama en el trabajo.
Ahora, yo defino el "drama en el trabajo"
como una molestia que le agrega
estrés adicional al trabajo.
Es cuando la gente te crispa los nervios,
no el trabajo en sí.
Mientras contamos estas historias,
pienso que debe haber una forma mejor
de convivir con nuestros colegas
sin todo este drama.
Así que creé unos pasos que
me han funcionado a mí,
y me alegra compartirlos con Uds. hoy.
Paso 1: retroceder y reflexionar,
también conocido como: "¿Qué hice yo?"
Quiero que todos reproduzcan la situación
más reciente de drama en su trabajo
en su mente, como si fuera una película.
Ignoren toda emoción y solo
concéntrense en Uds. mismos.
Pero por ahora, pensemos
en esto, hipotéticamente.
supongamos que estás
en un proyecto grupal.
Cada uno tiene sus tareas individuales
y así el trabajo se divide.
Pero entonces alguien deja de responder,
no atiende las llamadas, desaparece.
Entonces tú o alguien más tiene que
tomar ese trabajo adicional.
En un pequeño, pequeñísimo
error de juicio,
te desahogas con un colega.
Entonces, de repente,
el desaparecido regresa.
y entonces, casualmente,
sabe todo lo que dijiste.
(Risas)
¿Qué hice yo ante esta situación?
Me desahogué con alguien
que no era mi confidente.
¿Por qué lo hice?
A veces creamos
lazos tácitos con la gente,
que solo existen en nuestra mente.
Ellos no me deben su discreción.
Simplemente asumí que lo serían.
Así que no vamos a obsesionarnos con eso,
tratando de descifrar por qué lo hicieron.
No importa. Ya está hecho.
Pero el objetivo en este paso
es la introspección.
Necesitamos concentrarnos
en lo que nosotros hicimos
para poder evitarlo en un futuro.
Paso 2: volver a la realidad,
también conocido como,
"esto tiene que parar".
(Risas)
¿Alguna vez se pusieron a pensar
en problemas antes de llegar al trabajo?
Oh... ¿Sólo yo?
(Risas)
Lo confieso, soy culpable.
Pienso en todas estas
situaciones en mi mente,
y después me enojo solo
de pensar en ellas.
Así que me digo a mí misma,
"No, solo eres precavida, Stacy".
(Risas)
"Solo te estás asegurando de poder manejar
lo que sea que te lancen".
Pero no es así.
Lo que haces realmente es anticiparte
y crear esta ansiedad en tu mente
que no existe.
También tenemos que tener cuidado
al escuchar las situaciones
inventadas por otra gente.
Me refiero a lo siguiente.
Supongamos que estás
en el área de descanso
y estás hablando con algunos colegas.
De repente, otro colega entra.
Se ve muy pensativo,
algo serio, pero no es grosero.
Entra, y luego se va.
Entonces los colegas
empiezan a diagnosticar
lo que creen que le sucede a esa persona.
Dicen cosas como:
"Está enojado porque
no consiguió el trabajo"
O dicen: "Ah, no, no, no...
siempre está molesto en estas fechas".
Y estás sentado ahí, pensando:
"sí, debe ser eso".
Estás escuchando esto
como si fuera un hecho.
Mientras tanto, este colega
puede estar pensando
en literalmente cualquier cosa.
Quizá acababa de abrir
un paquete de caramelos,
le tocaron cuatro amarillos seguidos,
y solo está tratando
de entender qué pasó.
(Risas) (Aplausos)
Pero estás ahí escuchando.
Y estás escuchando
esta situación inventada
que puede que ahora impacte
cómo interactúas con la otra
persona a lo largo del día.
Ya sea que estemos creando
historias falsas en nuestra mente,
o escuchando las historias
inventadas de otra gente,
esto tiene que parar.
El objetivo en este paso:
dejar de estresarse por cosas
que no han pasado.
Muy bien. Paso 3:
desahogarse y liberarse.
Es bueno tener alguien
con quien desahogarse.
Es tu mentor, tu animador,
tu terapeuta,
lo que sea que necesites.
No es como la persona del Paso 1
que casualmente estaba más cerca,
ya tienes una relación establecida
con este confidente.
Aquí hay otro escenario.
Te estás preparando
para decirle a un cliente
algo que no quiere escuchar.
Entonces, mientras estás
en el medio de esta charla,
viene otro colega,
y te interrumpe
y dice exactamente lo mismo
que estabas diciendo.
No puedes hacer
una escena ante el cliente.
Así que simplemente te relajas
asientes y escuchas mientras ellos hablan.
Y te quemas por dentro.
Así que, ¿qué hacemos?
Vamos con nuestro confidente.
Hablamos sobre ello. Estamos molestos.
Y es el momento para eso. Moléstate.
Enójate.
Insulta, grita,
haz lo necesario para descargarte.
Ahora, esto es lo difícil:
debes cambiar ese tono a uno positivo.
De verdad creo en la energía
positiva y negativa,
y puede controlar
nuestro humor durante el día.
Hay que pensar cosas como:
"Bien, ¿ahora qué hago?
¿Qué puedo cambiar?"
Y entonces, si eres el confidente,
es tu responsabilidad guiar
a tu amigo de vuelta a la positividad.
Ahora, la otra parte difícil:
hay que aplicar estos
aprendizajes a la situación.
No puedes cargar con ese resentimiento.
Si lo haces, esa situación aislada
se convertirá en un patrón.
Un patrón de comportamiento es más difícil
de ignorar que una situación aislada.
El objetivo de este paso es:
"Convirtamos nuestras sesiones de desahogo
en una conversación productiva".
Paso 4:
aprende un nuevo idioma,
también conocido como,
"tenemos que hablar".
Personalmente, no me gusta atender
el teléfono en el trabajo.
No me gusta.
Creo que cualquier cosa que
necesiten decirme puede ser un mensaje
o un email.
Ese es mi idioma de trabajo.
(Risas)
El único problema:
no se puede oír el tono en un email.
Leo emails en la misma forma que hablo,
por lo que que estoy segura de
haber malinterpretado algunos tonos,
salvo que conozca a la persona.
Por ejemplo.
Les mostraré un email,
y quiero que Uds. lo lean,
y después lo leeré en voz alta.
Bien, eso fue bastante rápido,
deberían haberlo leído.
(Risas)
"Stacy,
Gracias por informarte acerca de mi grupo.
Por el momento, no necesitaremos
ningún apoyo adicional.
En adelante, caso de necesitar ayuda,
la pediremos, no tienes que contactarnos.
En mi último email (adjunto abajo),
resumí lo que yo hago,
y lo que Uds. hacen,
así podemos evitar esto en un futuro.
Como siempre, gracias
por tu colaboración!!".
Chicos...
(Risas)
¿Así lo leyeron?
(Risas)
Hay algunas palabras ahí
que si las escuchan o las ven en un email,
pueden asumir que las escribieron
con el dedo de en medio.
(Risas)
No lo sabía entonces. Lo sé ahora.
(Risas)
Creo que le arruiné los mails a algunos.
Los están corrigiendo ahora.
(Risas)
Habiendo dicho eso,
hay que saber cuándo hay que
levantar el teléfono.
Hay que saber cuándo hay que
verse cara a cara.
Y estas conversaciones
cara a cara no son fáciles.
Son difíciles, pero necesarias.
El fin es intentar entender
la perspectiva del otro.
Así que comenzarás la conversación
diciendo algo como:
"Ud. se molestó cuando yo...".
O dirás algo como:
"Ud. ya tenía la situación controlada,
y luego yo...".
De esa forma, podrás ver exactamente
a qué se refieren.
Además, no trates de hacerlos como tú.
Todos fuimos criados diferentes.
Todos tenemos nuestras experiencias.
Y todos tenemos nuestros estilos
de comunicación propios.
Con la entrada de nuevas
generaciones al campo laboral,
también nos adaptamos.
Las reuniones ahora son emails.
Los emails ahora son mensajes.
Los "fuera de oficina"
ahora son por Skype.
Así que mientras nos adaptamos,
tenemos que al menos tratar de entender
qué estilo de comunicación usan.
La meta en este paso
es entender en verdad su idioma laboral
y aceptar el hecho de que
puede ser diferente al tuyo.
Paso 5: reconocer y proteger,
también conocido como:
"Tenemos que dar un paseo".
Aquí mi último escenario,
de uno de mis amigos docentes.
Estás a punto de reunirte
con un padre de familia,
previo a esto, un colega y tú
hablan sobre el tema,
y el colega te dice:
"Está bien, yo te apoyo.
Estaré de acuerdo
con tus recomendaciones".
Así que lo estás mirando de reojo,
porque ya te ha dejado mal parado antes,
pero ya tuvieron "la charla",
así que piensas:
"Concordamos , confiaré."
La reunión toma su curso,
los padres no están de acuerdo contigo,
y, como reloj, tu colega se pone
del lado de los padres, frente a ti,
dejándote en ridículo.
Igual, no podemos hacer
una escena en público, ¿cierto?
Así que hay que aguantárselo.
Después de la reunión,
el mismo colega tiene toda la audacia,
se te acerca y te dice,
"Qué reunión, ¿no?"
(Risas)
Sí...
Te está probando. Es una prueba.
(Risas)
Es el momento perfecto para explotar, ¿no?
Es un agresor recurrente.
(Risas)
Te alejaste y volvió a sacar el tema.
Pero estamos tratando de evitar el drama,
no lanzarnos a su yugular,
así que tenemos que alejarnos.
Tomas control de la conversación
y cambias el tema lo antes posible.
No lo haces por ellos.
Lo haces por ti mismo.
Debes proteger tu energía.
No trates de comprender
por qué lo hicieron,
nada de tener una conversación honesta.
Es lo que es, ya está hecho,
y de tener oportunidad,
es seguro que lo harían otra vez.
Pero ya lo sabes.
Ahora lo puedes reconocer.
Así, puedes actuar de manera adecuada.
Nosotros fijamos expectativas,
nuestras expectativas,
en otras personas,
y luego nos decepcionamos
cuando no las cumplen.
Tenemos que aceptar
a las personas por lo que son
y adaptarnos de tal forma
que podamos manejar esas situaciones.
El objetivo en este paso
es reconocer cuándo es momento
de alejarnos correctamente de alguien.
Soy consciente de que esto suena como
decir "Ve por el camino correcto".
Y la gente siempre lo dice.
"Haz lo correcto".
Y lo describen como
un camino elegante de honradez,
lleno de arco iris y unicornios.
No lo es.
Es vergonzoso.
Es humillante.
Deja un nudo de resentimiento
en el estómago.
Y mientras estás caminando
por este maravilloso camino,
ves carteles con las cosas
que deberías haber dicho
y cosas que deberías haber hecho.
Te acercas, y le echas
un vistazo al camino fácil,
y están todos relajados,
sin ninguna preocupación.
Pero tengo que admitir,
cuanto más ando por este camino,
se vuelve un poco más fácil.
Las situaciones insignificantes
ya no me molestan tanto.
Aprendo pequeñas cosas por ahí.
Y mientra continúo por el camino,
parece haber más y más
oportunidades para mí.
Tengo gente que piensa como yo,
que busca conectar conmigo,
proyectos en los que la gente
quiere que participe,
líderes acercándose
porque escucharon a alguien más
hablando sobre mí.
¿Y la mejor parte?
Ya no necesito mirar hacia la vía fácil.
No vamos a cambiar cómo los adultos
se comportan en el trabajo.
No lo vamos a hacer.
Y por eso, siempre habrá
drama en el trabajo.
Pero si seguimos estos pasos
y trabajamos en ellos,
podemos aprender a evitarlo.
Gracias por ser
mis compañeros de desahogo.
(Risas)
Y muchas gracias por su tiempo.
(Aplausos)