En el MIT,
solemos ver el mundo
desde una perspectiva un poco diferente.
Quizás sea el impulso de obviar lo evidente
o nuestro descontento con el status quo.
Quizás vivamos en torno a la próxima pregunta
y la resolución del siguiente problema.
Cualquiera sea el caso,
creemos que no hay nada en el mundo
que no pueda hacerse mejor,
más resistente,
más limpio,