En el MIT, solemos ver el mundo desde una perspectiva un poco diferente. Quizás sea el impulso de obviar lo evidente o nuestro descontento con el status quo. Quizás vivamos en torno a la próxima pregunta y la resolución del siguiente problema. Cualquiera sea el caso, creemos que no hay nada en el mundo que no pueda hacerse mejor, más resistente, más limpio,