Como a muchos estadounidenses, mi familia y amigos han sufrido problemas de salud mental. Existen muy pocas familias, trabajos y comunidades que puedan decir lo contrario. Una de las cosas que he visto, incluso habiéndose desarrollado avances en los métodos de tratamiento de la salud mental, es que, a menudo, hay un desfasaje entre el tratamiento en concreto, sus costes y su accesibilidad. Por ello, me he enfocado mucho en intentar garantizar que las aseguradoras cumplan con los cuidados de salud mental. Cuando me mudé al condado de Orange hace diez años, no habían camas en salud mental de pediatría. Como dije, uno piensa que es solo un condado. Pero es más grande que otros 20 condados. Aún así, no habían camas en el área de salud mental de pediatría. Si bien esto cambió con la dirección de nuestro hospital de niños, es una muestra de lo difícil que es encontrar atención médica mental y poder acceder a ella. De modo que cuando hablo de la salud de la gente, me refiero a la salud en cada aspecto de sus vidas. Tanto física como mental. Una de las mejores cosas de ser diputada es que al hablar con la gente, te comparten sus historias de vida. Te cuentan sus decepciones. Una de las mejores cosas que he visto hacer a las personas con discapacidades. Nací en la era de la ley ADA. Crecí en Iowa. Tom Harkin fue mi senador y recuerdo lo difícil que fue aprobar la ley ADA. Vimos cómo fue desapareciendo el estigma poco a poco y la gente empezó a contar sus decepciones y problemas, lo que podían o no lograr según su bienestar, y lo que a menudo les falta. Así que, empecé a conversar con distintas personas. A mirar a mi alrededor. A hablar con psiquiatras de la comunidad, psicólogos, trabajadores sociales, maestros. Y a escuchar sus problemas. Aprender es paret de ser diputada. Saber cuáles son los problemas de tu comunidad y contárselos a otros para que nos impulsen y solucionarlos. La implementación de la ley ADA nos deja muchas enseñanzas, desde el apoyo a la comunidad con discapacidad, y lo que hicieron quienes apoyaron a esta comunidad y permitieron que cada ciudadano, sin importar sus capacidades alcanzara su potencial. Es algo increíble para nuestra economía. De hecho, al diseñar inclusivamente no solo les damos la oportunidad a aquellos con discapacidades de contribuir a la economía, de contribuir con sus talentos y pasiones a la sociedad. El diseño desde una perspectiva inclusiva da mejores resultados para todos. Escuché mucho sobre esto cuando presidí la sesión este otoño en el Subcomité de Control e Investigaciones de Recursos Naturales Me interesaba mucho el acceso a los espacios públicos, es decir, teniendo en cuenta el costo de transporte los problemas de transporte de los espacios públicos en cuanto a justicia ambiental. Pero especialmente la accesibilidad para la comunidad de personas con discapacidad. Y aquí es lo que he aprendido. Un buen diseño del ensayo clínico que ayude a las personas con discapacidades físicas es el tipo de diseño clínico que previene la erosión y asegura la conservación. Y además de facilitar la accesibilidad para las personas que, por ejemplo, utilicen silla de ruedas, pueden usar diferentes tipos de asistencia mobiliaria, y a la vez, aliviar a las personas que usen carriolas y que tengan hijos o personas que son de la tercera edad que tengan problemas de equilibrio. Y el resultado viene siendo en ver a más personas en nuestros parques nacionales, más personas en nuestros terrenos públicos. Y eso es bueno, para nuestra salud, para nuestros ánimos, pero también para la economía y las comunidades rurales situadas cerca de terrenos públicos. Así que creo que es una idea errada que a veces difunde las coorporaciones o la comunidad de negocios que el acomodar lo más posible a cada estadounidense es de alguna forma un cargo o un gasto. Al contrario, es un beneficio y un privilegio que podamos acoger a todos a estas instituciones y organizaciones. Como madre soltera de tres hijos que anda navegando a través del sistema legal y lo que algunos podrían llamar acomodaciones para la comunidad de discapacitados y quizás esos desafíos y experiencias posibles para mí. Un buen ejemplo es el diseñar mesas de acampadas que acomodan personas en silla de ruedas. Esas mismas mesas de acampada también acomodan sillas altas y acomodan a personas que requieren diferentes tipos de asientos y diferentes tipos de soporte al sentarse. Así que pienso que hay un principio de diseño de inclusividad que deberíamos incorporar a todo y reconocer asimismo, que la comunidad de discapacitados y las personas con discapacidades, no representan un tipo de discapacidad y los tipos de sistemas tecnológicos y lo que es posible para personas cambiará conforme pase el tiempo. Así que cuanto más inclusivo seamos en esos principios de diseños que ofrecemos, estaremos más cerca en alcanzar nuestras metas y crear un mundo mejor, en el cual espero que se continuará creando más opciones y más posibilidades para personas con discapacidades para que puedan participar. Por ejemplo, al crear vivienda militar, mi maestra, la Senadora Warren, estaba presionando para asegurarnos de que estemos construyendo viviendas militares que acomoden a personas con discapacidades. Sin embargo, si estuviéramos diseñando estas casas con visibilidad, como has dicho, los estuviéramos construyendo todos así. Y esto significa que conforme crece o disminuye la población de personas con discapacidades, no nos topamos con escaseces y estragos porque los hemos diseñado para que sean apropiados para todos desde el inicio. El condado de Orange, California tuvo un boom en los setentas y los ochentas y los noventa y muchos ya están envejeciendo. Así que en el distrito que represento, el distrito 45 de California, tenemos una población que está envejeciendo. También tenemos la segunda comunidad que tiene los más jubilados en este país. Laguna Woods. Muchos de nosotros, ahora en diferentes etapas de nuestras vidas, nos beneficiaremos de diferentes tipos de acomodaciones. Entonces, esto es lo que opino sobre la acomodación para los discapacitados, no es solo algo que hacemos para quienes están discapacitados, pero también es algo que hacemos para todos. Todos nos beneficiamos de tener a gente con discapacidades entre nosotros, y también todos nos beneficiamos de esos principios de diseño universales en diferentes etapas de nuestras vidas. Las personas con discapacidades suelen enfrentar necesidades especiales para la salud, pero lo que reciben en el sistema de salud es tratamiento injusto. Y lo vemos en varios casos. Desde denegar un trasplante de órganos a discusiones muy arduas sobre lo que es y no es médicamente necesario para personas con discapacidades. Así que he estado trabajando duro para abordar algunos de estos problemas y estoy muy agradecida a la comunidad de discapacitados por ayudarme a comprender estos desafíos y crear más visibilidad. Por ejemplo, con mi colega, Jamie Herrera Butler, un representante republicano de Washington, hemos introducido la ley Charlotte Woodward Organ Transplant Discrimination Prevention Act, la cual acabaría con la discriminación de la donación de órganos por parte de personas con discapacidades, lo cual se suele basar en la percepción de la edad, la calidad de vida, y en otras medidas que son totalmente injustas contra personas con discapacidades. También hemos estado trabajando en preservar la deducción de impuestos para gastos médicos extraordinarios. Este es un gran problema. Las personas con discapacidades, especialmente si requieren alguna cirugía o procedimiento para tratar su discapacidad a lo largo de sus vidas, asegurándonos de que preservemos la deducción impositiva. Y asimismo, observar lo que los aseguradores hagan. Y para mí, esto empezó con un interés en la paridad de la salud mental, una promesa que los aseguradores le den la misma importancia a la salud mental y física. Pero no lo hacen. Rompen esa promesa año tras año. Así que pasé una ley para ponernos más estrictos con los aseguradores y eso me interesó en cómo los aseguradores definen la necesidad médica y la manera en lo que lo hacen en relación con sillas de ruedas o dispositivos de asistencia, prótesis; es muy problemático. Entonces, a menudo es muy, muy perjudicial en contra de la comunidad de discapacitados y les preve de estar lo más sano posible. Le he escrito a la Administración Biden y le he pedido que emita una orientación normativa a los aseguradores y que clarifiquen lo que quieren decir con necesidad médica para controlar a los aseguradores. No debemos hacer que los pacientes y los consumidores luchen en contra de los aseguradores.