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Sin verdadero amor,
la vida no tiene significado.
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No hay felicidad. No hay alegría.
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Así que tienes que aprender
cómo alimentar nuestro amor,
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para que nuestro amor
continúe creciendo.
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En la enseñanza del Buddha,
el amor no tiene límites.
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El amor verdadero es una especie
de amor que siempre crece.
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Cuando el amor para de crecer,
empieza a morir.
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Es como un árbol.
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Si el árbol deja de crecer,
comienza a morir.
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Nuestro amor es igual.
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El primer elemento del amor verdadero
es maitrī - amor bondadoso.
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La capacidad de ofrecer felicidad.
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Si eres alguien que ama de verdad,
debes ser capaz de ofrecer felicidad.
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Sin la capacidad de ofrecer felicidad,
eso no es amor verdadero.
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Para el amor verdadero,
te ofreces felicidad a ti mismo,
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y ofreces felicidad a la otra persona.
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La voluntad, el deseo
de hacer a la otra persona feliz,
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no es suficiente.
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Y si no sabes como
hacerte feliz a ti mismo,
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es difícil hacer feliz
a otra persona.
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Esa es la enseñanza del Buddha
sobre maitrī.
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Cultivar maitrī,
cultivar el amor bondadoso.
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Y alguien que ama verdaderamente
es capaz de crear felicidad.
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Ofrecer felicidad a si mismo, a ella,
y a la otra persona.
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Y no puedes imponer tu idea de felicidad
en las otras personas.
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Tienes que entender a esa persona antes
de que puedas hacerla feliz.
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Entender las dificultades,
la necesidad, el sufrimiento.
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Tienes que entenderlo
a él o a ella.
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Y ese tipo de entendimiento
es la base para el amor.
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El segundo elemento del
amor verdadero es karuna.
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Karuna significa compasión.
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Esa es la capacidad de ayudar
a remover el dolor,
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la aflicción, el miedo de una persona.
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La intención no es suficiente.
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Tienes que ser capaz
de ayudar a esa persona
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a remover el dolor, el sufrimiento,
el miedo en él o en ella.
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Y si sabes como hacer eso
para ti mismo,
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sabrás cómo ayudar
a esa persona a hacer lo mismo.
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Tienes que entender tu sufrimiento,
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y entonces puedes entender
el sufrimiento de la otra pesona,
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y ayudarla a sufrir menos y transformar.
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Eso es karuna.
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El segundo elemento del verdadero amor.
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Si no tienes ese elemento en tu amor,
no es amor verdadero.
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El tercer elemento del amor verdadero
es alegría, muditā.
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Si lloras cada día y haces a
la otra persona llorar cada día,
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eso no es amor verdadero.
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Así, la huella del amor verdadero
es la alegría.
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Y puedes reconocer el amor verdadero
por este aspecto, alegría.
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Eres capaz de ofrecer alegría,
a él, a ella, a ti mismo.
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Y el último elemento del
amor verdadero es la inclusividad,
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la no discriminación.
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Cuando estás enamorado, en amor verdadero,
tu sufrimiento es su sufrimiento.
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Su felicidad es tu felicidad.
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No hay más una felicidad
o sufrimiento individual.
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No hay frontera entre
la persona que ama y el que es amado.
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La no-discriminación nos dice que
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el amor verdadero es el tipo de amor
que siempre crece.
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No hay límite para el amor verdadero.
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Podrías empezar con una persona,
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pero si tu verdadero amor
continúa creciendo,
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y luego incluyes a todos
nosotros en tu verdadero amor,
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ese es el amor de un Buddha.
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No solo lo amas a él o a ella,
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amas a toda la humanidad.
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Amas a todas las especies,
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y amas al medio ambiente.
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Y tu amor continúa creciendo
hasta que abarca todo.
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Eso es ecuanimidad, eso es upeksha,
no discriminación.
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Incluisividad.
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Así que la enseñanza sobre
el amor verdadero,
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ofrecida por el Buddha, es muy profunda,
muy práctica.
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Así el practicante será una persona
que ama, que ama de verdad.
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El amor de un Buddha
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Enseñanzas por
Thich Nhat Hanh
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Dirigido y editado por
Miguel Sánchez
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Co-producido por
Plum Village App
y Earth.fm (2025)
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La charla original fue grabada el
16.08.2013
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