Capitalismo de género | Rain Dove | TEDxAUEB

El efecto de la presión social y los estereotipos respecto al sexo y género es enorme, ya que hay una presión hacia cierta dirección basada solamente en el sexo que fuimos asignados al nacer. El capitalismo de género consiste en el reconocimiento de la percepción del género que tiene la sociedad, y en la capacidad de usar dicha percepción de la manera más beneficiosa. No significa que la gente no se pueda identificar con su propio género, simplemente quiere decir que no reconocen los estereotipos a los que la sociedad somete a ese género. En general, significa que la gente debe sobrepasar los límites de las normas sociales y deferse mutuamente.

Rain Dove es una modelo andrógino/agénero que ha aparecido en revistas como W, Vogue, Elle, Marie Claire, Cosmo, Harper, Bazaar, etc. Ha creado varias campañas virales, entre ellas una sesión de fotos de lencería que desafía los estándares de belleza y que tuvo impacto en más de 35 países. También es conocida por su labor humanitaria. Su último vídeo en contra de la ley BH2 ha conseguido millones de visitas y ha hecho que salga a la luz una ilegalidad respecto a la propuesta de la ley. Además, habla sobre la gente sin techo y la hambruna, los cuales ella ha experimentado. Antes de su trayectoria en el mundo de la moda, era bombera en el desiero, y además realizó una carrera universitaria sobre Ingeniería Genética por la Universidad de Berkeley, California.

Esta charla fue dada en un evento de TEDx y empleando el formato de conferencia de TED, pero ha sido organizada independientemente por una comunidad local. Para lees más, visite https://www.ted.com/tedx

¡Guau!

¿Qué tal?

Bueno, obviamente, me llamo Rain Dove.

Soy modelo, activista, actriz
y capitalista de género.

Y estoy hecha un manojo de nervios.

Pero tengo un motivo
para estar aquí, así que...

(Aplausos)

(Risas)

Si hay algún periodista
entre la audiencia,

y se están preguntando: "mierda,
¿qué pronombre uso?".

Un pronombre es solo un sonido

y lo que espero de ese sonido
es positividad, así que sean creativos.

Pueden llamarme "eso" si quieren.

Ahora voy a relajarme un poco

y a hacer que ustedes
también lo estén.

Quitarme algo de ropa.

Siento que, según
mi partida de nacimiento,

así es como debería vestir,
técnicamente.

Me voy a quitar los pantalones.
Oh, qué bonito.

Un vestido rojo.

Y un mando, está bien.

Mucho mejor.

Bueno.

Un gato con un sujetador,
hay que seguir así.

Este fue el momento
donde más libre me sentí.

(Risas)

Ven esa carita, como de -

No tenía expectativas,
era un esperma solitario

que viajaba con unos 250 millones
de espermas.

Ahí las cosas iban bastante bien.

Nadie me decía qué llevar puesto
ni cómo ser ni cómo vestir.

Y empecé la vida ganando.

Es decir, vencí a 250 millones de espermas
para poder pasar al óvulo.

Es una carrera de mayor magnitud

que 4,9 mil veces el tamaño
de la maratón de Nueva York.

Así que me abrí paso

y, ya saben, hice lo que tenía que hacer,

y fue increíble.

Verán, me iba muy bien,
hasta que decidí salir de la vagina,

y los médicos dijeron
esas tres palabras tan simples

que me encadenarían
a mi primera prisión social.

"¡Es una niña!".

Puf.

(Risas)

En el momento en el que pronunciaron
esas palabras, ya no era solo yo.

De repente me convertí en "ella".

Y en ese momento

también me comparé con todo
lo que "ella" debía ser.

Cómo visto, hablo, actúo, amo,
mi nivel de atractivo...

Lo sé, cálmense.

Incluso la manera de ganarme
la confianza o el respeto.

Las sendas para conseguir mis sueños
de repente se dividieron en dos

y se llenaron de baches
de presión social

que me instaban
a ir en una dirección específica.

Y todo porque eso era
lo que se esperaba de mis genitales.

Entonces, como "ella",
así es como estaba a la altura.

No era guapa.

Me di cuenta de que
no cumplía las expectativas para nada.

Esa soy yo. Tan tierna, tan dulce.
Esa es mi madre, un gran saludo.

¡Hola, mamá!

¡Gracias!

(Aplausos)

Lo sé, es preciosa.

La cosa es que

busqué en la televisión,
en anuncios, en revistas,

y simplemente no vi
el "ella" que era yo.

No vi a ninguna chica
que se pareciera a mí.

Voy a decir muchas veces
"chico" o "chica" entre comillas.

Eso pertenece a otra TED Talk,

pero no me gustan demasiado
ese tipo de etiquetas.

Como ven, era alta y tenía músculos.
Crecí en una granja.

Miren qué piernas me hacía el bañador.
Fantástico.

Oh, sí, el deporte.
La verdad es que se me daba bastante bien.

Tenía un buen sentido de la moda.

Y tuve muchos cortes de pelo raros.

De hecho, estéticamente,
me parecía mucho más a mi primer novio

que tuve en el instituto.

(Risas)

Pueden ver aquí el parecido.

A veces me pregunto si salí con ellos
por puro narcisismo.

O sea, mírenlo otra vez.

Vamos a dejar ahí esa cara
espeluznante durante un momento.

Y por todo esto

crecí pensando
"supongo que soy una niña fea".

Quizá mi destino no era
ser el ama de casa perfecta,

y quizá mi destino no era
entrar por los ojos.

Me di cuenta de que, quizá,
el "ella" que debía ser

era el de la chica que sobrevive
un apocalipsis y escapa

con su moto, su escopeta
y su pastor alemán.

Esa era mi función en la vida.
Iba a ser como en Resident Evil.

Esa era yo.

Sí, no soy un ama de casa,

simplemente voy a disparar a zombies,
ese es mi destino.

Vale, ahora seamos realistas.

Y algunos de ustedes
igual hacen milagros,

pero levanten la mano
si eligieron el cuerpo en el que nacieron.

No hablo de gente trans,

ni hablo de cirugía plástica
o cosas así.

Solo me refiero,
antes de salir por la vagina,

¿eligieron el cuerpo
con el que salieron de ella?

No.

No lo hemos elegido.

No es mi culpa
el haber nacido en este recipiente,

y no es su culpa
el haber nacido en sus recipientes.

Pero, ¿por qué la sociedad me castiga?
¿Por qué los castigan?

¿Por qué se meten en medio por esa razón,
si no es su culpa?

¿Por qué los están limitando?

Avancemos un poco.

Cuando tenía diecinueve años

me convertí en bombero
en el desierto.

Y estos eran algunos
de mis atractivos compañeros.

Miren.

Sé que pensarán
que ahí estoy yo con la motosierra,

haciendo el tonto así.

Pues no, no soy yo.
Ojalá pudiera hacer tales milagros.

Entré a una habitación llena mayormente
de hombres, estos hombres, ¿vale?

Y lo primero que hicieron
fue llamarme "él".

Toda mi vida pensé
que era una chica fea.

Nunca me habían confundido
con un "él".

Podría haberlos corregido,

pero luego vi cómo estaban
hablando de mujeres en la habitación,

y las consideraban más o menos útiles
en función de su atractivo.

Y me di cuenta
de que podía elegir.

Ser la chica fea
o ser un tío.

Así que decidí ser un tío.

Y les iba a decir la verdad
más tarde,

ya saben, darlo todo y luego decir:
"sorpresa", y golpearlos en el hombro.

Pero ese "más tarde" se convirtió
en 11 meses.

Así que pasó algún tiempo
antes de que esa situación sucediera.

Ahí.

(Risas)

Y una vez,
en medio de un incendio,

estaba festejando con todos los hombres,
las mujeres estaban prohibidas,

estábamos rodeados de fuego,

y alguien dijo algo que considero

lo más másculino
que ha dicho nunca alguien.

Estábamos bebiendo whiskey,
no era muy legal,

y pasando el rato
alrededor del fuego.

Y uno de los hombres dice:
"si me muero, prométanme

que van a volver al lugar
en el que me vieron por última vez

y tomen un poco de mis cenizas
y envíenselas a mi madre".

Pensé, "caramba,
la cosa se ha puesto seria".

Estábamos sentados, me sentí
como cuando te sale un pelo del pecho.

Y acto seguido todos
bebimos un trago de whiskey.

Y todos hicieron algo
que yo no esperaba.

Se levantaron,

caminaron juntos hasta el borde
del acantilado de arenisca,

y empezaron a mear, por el acantilado,
juntos, en solidaridad.

Nunca he meado enfrente de estos hombres.

Creo que probablemente pensaran
que cagaba mucho

porque siempre iba a algún sitio
donde pudiera esconderme o me agachaba.

Así que de repente me vi
hombro con hombro con estos tíos,

era como: "vale,
supongo que tengo que hacerlo".

Y con las dos manos
estaba intentando canalizarlo,

intentando alejarlo de mí,
y me lo eché por encima entero.

Y me gané el mote Hobo,

que en América significa vagabundo,

porque estuve oliendo a orina
durante una semana.

Más adelante, cuando se enteraron
de que era una mujer,

dijeron: "eso es imposible".

Y el médico dijo: ¿por qué?

Y ellos dijeron: "bueno, le hemos visto
la polla, la tuvo que agarrar

con dos manos".

(Risas)

Y mi respuesta a día de hoy
es que tener polla no te hace hombre.

Especialmente [inaudible]

(Risas)

Al principio pensé que ser
reconocida como hombre era genial.

Pensé: "¡me ha tocado la lotería!".

Me di cuenta de que, quizá,
era como un superpoder.

Era tener la habilidad de ser
un hombre blanco joven en América.

O simplemente un poder increíble
para la mayoría de las cosas.

Pero entonces,
durante esos 11 meses,

a la vez que vi cómo sin duda
mi calidad de vida mejoró,

también empecé a experimentar obstáculos
que nunca había experimentado como mujer.

Y muchos hombres sienten
que no pueden hablarlo.

Para los principiantes, no podía expresar
miedo o tristeza sin tener remordimientos.

No podía expresar estas emociones,
y si lo hacía

más me valía guardármelo
y mostrar que era capaz de solucionarlo.

Así que si lloraba, tenía que decir:
"no te preocupes por mí, tío".

Ya saben, y darle en el hombro.

No podía discutir acaloradamente
con otra bombero.

Si una bombero y yo discutíamos,

ella me podía gritar.

Incluso me podía dar un guantazo.

Y le aplaudían

por imponerse ante
un alto hombre blanco.

Pero si yo le hubiera dado un guantazo,
siendo percibido como un hombre,

seguramente iría a la cárcel.

Y me arruinaría la vida.

Por cierto, nadie debería
darle un guantazo a nadie, nunca.

Ya saben, no lo hagan,
no quiero promover la violencia.

Pero si tienen que hacerlo,
háganlo en defensa propia.

En fin. Finalmente, me di cuenta,

y hay muchas cosas,
pero estas son el top 3,

me di cuenta de que, tío,
¡no me daban nada gratis! ¿Vale?

Como mujer te dan bebidas gratis,
te dan la entrada gratis a sitios.

A veces te pueden dar bajones

y la gente te dirá: "no pasa nada".

Nada de cosas gratis para un tío.
Ninguna.

Se esperaba de mí el pagar
para todo,

y no solo pagar para todo,

sino también tener dinero reservado
para cubrir a alguien más.

Tenía que tener la capacidad
de pagar por la otra parte, por si acaso.

Lo que quiero decir es que

algunos de ustedes pueden tenerlo
mucho más fácil por su estatus masculino,

pero les digo que tampoco
lo tienen mucho más fácil.

Y mucha gente no habla de eso.

¿Qué quiere decir esto?

Quiere decir que no importa cómo
nos expresemos a través del género o sexo,

la sociedad nos va a joder igualemente.

¡Estamos jodidos! No es justo.

Mi lotería resultó ser

otra forma de vida imperfecta
que podía vivir.

Así que dije: "a la mierda".
A tomar por culo, seré ambos. Seré todo.

Seré lo que tenga que ser
para aprovechar al máximo mi vida.

Porque no tengo tiempo
de estar en desventaja.

No tengo tiempo de estar en una cola,
ser educada y decir:

"perdón, soy una chica,
no puedo hacerlo".

O decir: "señorita, no pasa nada.
Después de ti".

No tengo tiempo para eso.

Tengo cosas importantes que hacer
en este planeta, ¿vale?

Y ahora me gano la vida
con esa mentalidad.

Lo que hice fue estudiar primero
los factores comunes

que la sociedad asocia
a los diferentes géneros y sexos.

Y empecé a emular esas cualidades
en varias situaciones

para sacar su mayor partido.

Así que cuando estaba en una situación
en la que era mejor ser vista como mujer,

arqueaba la espalda, suavizaba mis gestos
y elevaba el tono de voz.

"¿Qué tal? Me alegro de verte".

Cuando estaba en una situación
en la que era mejor ser visto como hombre,

ponía la espalda recta,
hacía mucho contacto visual,

me aseguraba de que
todo lo decía deliberadamente,

bajaba mi tono de voz.

A veces me sacaba la polla...
Es broma, yo no hago eso.

A veces tienes que hacerlo,
ya saben, en algunas situaciones.

Y de repente, cuando empecé
a hacer esto a diario,

mi vida se expandió enormemente.

Y tras convertirme de manera accidental
en modelo,

(aparte de TED Talk), y actor,

me vi siendo capaz de retratar
todos los sexos y géneros,

haciendo el doble de dinero
que habría hecho como una chica fea

y el doble de dinero
como un chico medianamente guapo.

No quiero presumir, pero miren
esta cara. ¿A que tengo razón?

Ahora, cuando buscan mi nombre
en Google, van a ver fotos como esta.

Van a ver fotos como esta.
Miren. Qué guapa.

Ese alcohol no era de verdad.

En esta, ese es el puente de Brooklyn.

Esta de aquí, qué bonita lencería.

Esta es bonita, campaña de maquillaje,
mi primera sesión para Vogue Italia.

Oh, y a veces esto. Google Imágenes y yo
tenemos un problema.

Porque esto, cuando escribes
Rain Dove,

a veces sale como la primera opción.

No sé cuánta gente está buscando
esta paloma,

pero es jodidamente famosa,
y me molesta.

(Risas) (Aplausos)

Tras un tiempo en la industria

decidí acuñar este término.

Es decir, este estilo de vida.

Y lo llamé capitalismo de género.

El capitalismo de género es reconocer
la percepción del género de la sociedad

y usarlo de la manera más beneficiosa.

Lo capitalizas.

Para mí, significa literalmente
presentarme

como lo que la sociedad considera
masculino o femenino según la situación

para sacarle el máximo provecho.

No tengo tiempo de hacer el tonto.

Es tu culpa si piensas
que soy otra cosa.

Voy a darles un ejemplo
de cómo usaría,

personalmente, con mi superpoder,
el capitalismo de género.

Titanic.

Una película larga y triste.
Pero esperen un momento.

Si hubiera ido al Titanic
durante esta etapa

trabajaría como un marinero de cubierta.

Asegurándome de que mi ropa
está bien.

Hacer contacto visual,
bajar el tono de voz, la espalda recta.

Me habrían pagado tres veces más

que la posición para mujer
mejor pagada de ese barco.

Sin embargo, cuando el barco se hundía,
dijeron: "mujeres y niños van primero".

Y yo diría: "me subo a ese bote,
me piro de aquí".

Porque en ese momento
los hombres tienen que quedarse y morir.

No voy a hacerlo.
¿Estás de coña?

No he ganado todo este dinero
para ahora aguantar esa mierda.

Y eso es el capitalismo de género.

No me hace sentir mal.

Alguna gente diría:

"eh, estás apoyando esos
estereoptipos de género

y apoyando la opresión".

Pero es todo lo contrario.

Combatos los estereotipos y la opresión
cada día, viviendo sin remordimientos

y dejando que la gente de mi alrededor
también viva sin remordimientos.

Pregunto:

"¿cuándo convertimos la ciencia
en cadenas?".

¿Cuándo?

¿Cuándo ocurrió este gran factor,
esta situación?

¿Cuándo se convirtió la opinión social
en hechos por los que hay que guiarse?

¿Cuándo se volvió tan urgente conformarse
con un estándar homogéneo y binario?

En cierto modo es cierto.

Es decir, la raza humana
necesitaba sobrevivir.

Necesitábamos identificarnos
mediante los genitales

porque, literalmente, necesitábamos
saber con quién estábamos teniendo sexo.

Porque los humanos solo vivían
20 o 30 años en cierto punto.

Lo pasamos mal,
la sociedad tenía que seguir adelante.

Teníamos que aumentar la población.

Era algo que diseñamos

para que pudiera existir
una población más eficiente.

Pero ahora hay suficiente gente.
La población es suficientemente alta.

Y, de hecho, hemos dominado el planeta
de tal manera

que lo estamos ahogando
con nuestras necesidades.

El diseño social que una vez
fue construido para la eficiencia

no solo ya no es eficiente,

sino que es nocivo
para nuestro bienestar

y para nuestra capacidad
de promover nuestra especie.

Ya no necesitamos aumentar
más la población.

Necesitamos alimentar a la población.
Necesitamos dar de beber a la población.

Necesitamos refugiar a la población.

Así que necesitamos rediseñar la sociedad
para maximizar nuestro potencial,

lo que significa quitarse del medio
del intelecto de cada persona

para que así podamos dar lo mejor
para resolver estos problemas.

Es así de simple.

¿Qué significa para ustedes?

Pregunta. Con esto
podemos hablar un poco.

Vamos a dar un giro.

Bueno, no todos los que están aquí
se considerarían andróginos.

Simplemente quiero decir
que todos los humanos son andróginos.

La androginia no es tu opinión de ti
mismo, sino la que otra gente tiene de ti.

Y todos los presenten son andróginos.
Deberían ser ambiguos.

Sin embargo, como está
la sociedad ahora mismo,

muchos de ustedes no son capaces
de ser revisados continuamente

y parar como hombre o mujer
en una línea recta.

Pero ser un capitalista de género
no significa que tienen que hacerlo

y que además no tienen que
identificarse con su propio género.

No tienen que decir: "ahora soy un 'eso'".

Pueden decir que son un "ella".
Pueden decir que son lo que quieran.

Pueden identificarse con los elementos
que quieran.

Simplemente es reconocer
cómo la sociedad ve el género,

y sacar un beneficio capitalista.

Solo hay dos reglas para hacer esto,
es muy simple.

Regla número uno.

Voy a dejar eso ahí.

Eliminen los límites.

Dejen de decirse que no pueden hacer algo
por quiénes o qué son.

Y dejen de meterse con cómo los demás
superan lo que la sociedad impone que son.

Voy a poner eso ahí como anuncio.

(Risas)

Desde que nacimos nos enseñaron
a limitarnos, ¿vale?

Nos enseñaron a no ser egoístas.

Y sé que muchos de nosotros no nos
sentimos cómodos cuando presumimos

o cuando hacemos cosas para mostrar
lo geniales que somos, ¿verdad?

No está permitido decir:
"soy maravilloso",

porque otra gente va a decir:
"imbécil".

Pero lo más altruista que pueden hacer
es ser un capitalista de género.

Ya que cuando los demás se meten en
sus caminos no solo se meten en el camino,

se están metiendo en todo
lo bueno que puedes ofrecerles.

Así que se meten en sus propios caminos.

Y cuando te metes en el camino
de otra gente

te estás metiendo en el camino
de todo lo bueno que pueden ofrecerte.

Te estás metiendo en tu propio camino.

Así que regla número uno:
sal de tu propio camino.

¡Hazte a un lado! ¡Es muy simple!

Es muy, muy simple.

Regla número dos:
si ves algo, di algo.

Este dicho es muy famoso en todo el mundo
y se usa para muchas cosas.

Pero es famoso por un motivo.

Y es tan simple como suena.

Tenemos que defendernos
los unos a los otros.

A nuestros compañeros de trabajo,
nuestra familia, nuestra pareja.

Trátenlos con los mismos estándares,
da igual el sexo o género que sean.

¿De acuerdo?
Y también a gente desconocida.

Porque esa gente puede salvarles
la vida algún día.

Esa gente puede contratarles
algún día.

Esa gente puede que haga el pan
que comen por la mañana.

No lo saben.
Tienen que ayudarles.

Y tienen que defenderlos.

Así de simple. Dos reglas.

Si hacen esto, van a comenzar
a dejar de perderse

una vida mucho más feliz
que ya se están perdiendo.

No es justo. Sus vidas,
¡los han engañado!

Se han perdido una mitad de su potencial,
una mitad de su camaradería,

una mitad de sus seres,

y han tenido que luchar duramente
para llegar a donde están ahora.

Y no debería ser tan duro.

Pero tienen que hacerse camino por todas
estas presiones sociales. No es justo.

Volvamos al principio.

Imaginemos un nuevo mundo.

Un mundo en el que nacen,

y no les dicen:
"es una niña" o "es un niño".

Dicen: "es un 'tú'".

Y les enseñan sobre ustedes mismos
de manera científica, no social.

En lugar de decir:

"vas a actuar de tal manera
porque eres hombre o mujer",

la gente les dirá:

"vale, tienes estos niveles hormonales,
tienes estos químicos en tu cuerpo,

tienes estos cromosomas,

y tienes estos
atributos fisiológicos.

Puede que experimentes la vida
de esta manera.

Pero depende de ti".

Si les enseñaran cómo funcionan
sus cuerpos, como una máquina única,

todo sería diferente.

Si aprendieran sobre ustedes,
no se sentirían como una chica fea

porque no son
como el resto de chicas,

o como un chico débil porque
se comparan con el resto de chicos.

Solo se compararían con ustedes mismos.

No estamos hechos para compararnos
con los demás, ¿vale?

No estamos hechos para
parecernos a nadie.

Si miran a la audiencia,
todos son muy diferentes.

No parecemos hormigas.

No parecemos granos de arena.

E incluso esas cosas son diferentes
cuando se miran con un microscopio.

No son este recipiente.

Cualquiera en cualquier momento

puede perder uno de sus sentidos:
vista, olfato, oído, gusto, tacto.

Podrían perder alguna parte del cuerpo.
Podrían perder la polla, ¿vale?

Podrían perder los pechos,
podrían perder cualquier cosa.

Todos los órganos sexuales,
internos y externos.

Y cuando pase, si pasa,
y ojalá no ocurra,

todavía son ustedes, hay algo más
allá del cuerpo, y eso son ustedes.

Eso es lo que hay
que comparar con los demás.

Nosotros. No esto.

Es así de simple. No somos esto.

Así que sálganse de su camino,

y no dejen que las opiniones se metan
en el hecho de que son sus vidas,

y deberían estar haciendo todo lo que
pueden para dar lo mejor de ustedes.

Gracias.

(Aplausos)