-
Héroe de Hyrule
-
elegido por la Espada Maestra.
-
Has demostrado una inexorable valentía y destreza
-
frente a la oscuridad y la adversidad.
-
Has demostrado ser digno
-
de las bendiciones de la Diosa Hylia.
-
Ya sea hacia el cielo, a la deriva del tiempo...
-
o inmersa en las llamas del crépusculo...
-
La Espada Sagrada está unida
-
al alma del Héroe para siempre.
-
Oramos por tu protección...
-
y esperamos que se fortalezcan como uno solo.
-
Vaya, qué alentador.
-
Pareciera que ya hemos perdido.
-
¿No fue idea tuya?
-
Eres quien quería una ceremonia pomposa
-
para el caballero y no sé qué más.
-
Y si me lo preguntas, es una exageración.
-
Estoy del lado de la princesa sobre...
-
este chico.
-
¡Ay, por favor!
-
El chico es un recordatorio de sus errores.
-
O al menos así lo ve ella.
-
-
Impresionante, lo sé.
-
Muy pocos logran la maestría del cielo.
-
Pero yo convertí en arte los saltos que permiten mi elevación.
-
Se considera una obra maestra
de las técnicas aéreas, incluso entre los Rito.
-
Con el buen uso de mis habilidades superiores.
-
No veo por qué
no podríamos usarlas contra Ganon.
-
Ahora, mi habilidad para explorar
el firmamento se destaca sin duda...
-
Pero, y perdón por ser tan directo,
-
no olvidemos que soy el arquero
más hábil de todos los Rito.
-
Y a pesar de esto, parece que
me han reducido a asistirte solamente.
-
Todo por que tienes esa Espada Maestra
colgando en tu espalda.
-
Es, simplemente, asnal.
-
A menos que creas que
puedes probar que me equivoco.
-
Tal vez deberíamos arreglarlo uno a uno.
-
Pero ¿dónde?
-
Ah, ya sé.
-
¿Qué tal allá arriba?
-
Oh, discúlpame.
-
¡Olvidé que no tienes forma de llegar
a esa Bestia Divina por tu cuenta!
-
¡Buena suerte sellando la oscuridad!
-
¿Y? No nos dejen en suspenso.
-
¿Cómo les fue allá arriba?
-
¿Así que no sentiste nada?
-
¿Ningún poder?
-
No, lo siento.
-
Entonces sigamos.
-
Hiciste lo que pudiste.
-
Sentir lástima por ti misma
no ayudará en nada.
-
No es cómo si tu último
intento estuviera en el Monte Lanaryu.
-
Cualquier cosa podría encender
el poder para sellar a Ganon.
-
Solo tenemos que seguir... buscando.
-
Eres muy amable, gracias.
-
Si me permite...
-
creo que, no se cómo
decirlo con palabras...
-
la verdad me da pena decirlo.
-
Pero pensaba en lo que hago
cuando estoy sanando.
-
Lo que suele pasar por mi cabeza.
-
Ayuda cuando pienso.. cuando pienso en...
-
Esta aquí.
-
Entonces esto es todo.
-
¿Están seguros?
-
Por supuesto.
-
Despertó... ¡Ganon!
-
¡Dejémos de perder el tiempo!
-
Vamos a necesitar todo lo que
tengamos para vencer esa cosa.
-
¡Campeones! ¡A su Bestia Divina!
-
¡Demuestren a ese sucio
remolino quién manda!
-
Link tendrá que enfrentarse
a Ganon cuando ataquemos.
-
¡Tiene que ser un ataque unificado!
-
¡Jovencito! Tú ve al castillo de Hyrule.
-
Puedes contar con nuestra ayuda.
-
Pero de ti depende que Ganon
se vaya al olvido.
-
Debemos irnos.
-
Tenemos que llevarte
a un lugar seguro.
-
No.
-
Ya no soy una niña.
-
Tal vez no ayude mucho
en el campo de batalla.
-
Pero, debe de haber algo
que pueda hacer para ayudar.
-
Portal de viaje registrado en el mapa.
-
¡Vaya! Esta cara se me hace conocida.
-
Tenía el presentimiento de que vendrías.
-
Pero hacerme esperar cien años
es un poco... indulgente.
-
Has venido a arrebatarle el control
de Medoh a Ganon, ¿cierto?
-
Si es así.
-
Lo primero que tienes que hacer
es encontrar un mapa.
-
Esa piedra guía contiene información
-
sobre la estructura de esta bestia divina.
-
¿Puedes llegar hasta ella?